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Columnista - Semanario Expresión

Egresada MDGE/ Adm. de Empresas Universidad Privada UDEP

Egresada Diplomado Familia USAT

 

¿CÓMO ESTÁ TU PESEBRE?

Escribe Claudia Ventura para la edición N 1144

A pocos días de la Navidad  necesitamos prepararnos bien y hacerle espacio a Jesús dejando que su luz y su gracia entren hasta el fondo de nuestra alma

Cada corazón debe ser  un pesebre y para armarlo  Hay que Estar atentos pues  La persona que está atenta es la que no se deja llevar por la distracción o la superficialidad, sino que vive de modo pleno y consciente, con una preocupación dirigida en primer lugar a los demás.

Hay que Hacerle espacio a Jesús en nuestro corazón: Cada familia cristiana  puede acoger a Jesús, escucharlo, hablar con Él, custodiarlo, protegerlo, crecer con Él; y así mejorar el mundo. Hagamos espacio al Señor en nuestro corazón y en nuestras jornadas.

Acoger la ternura de la Navidad: En la noche Santa  contemplamos al Niño Jesús apenas nacido ¿Cómo acogemos la ternura de Dios? ¿Me dejo alcanzar por Él, me dejo abrazar por Él, o le impido que se acerque? «Pero si yo busco al Señor» –podríamos decir–. Sin embargo, lo más importante no es buscarlo, sino dejar que sea Él quien me busque, quien me encuentre y me acaricie con cariño. ¿permito a Dios que me quiera?

Dejarnos sorprender por el Señor: tenemos un  Dios de sorpresas, el Dios que nos está buscando, nos está esperando, y solamente nos pide el pequeño paso de la buena voluntad. Cualquiera de nosotros  podría decir: “yo tengo este pecado desde hace años, este pecado que me tortura, tengo una vida así, nunca he contado esto de mi vida, es una llaga que llevo dentro,  pero  ese propósito de enmienda al Señor le basta. Efectivamente, el Señor muchas veces nos verá alejarnos de Él, y nos esperará como el Padre del hijo pródigo. Muchas veces verá que queremos acercarnos y Él saldrá a nuestro encuentro

Llevemos a Jesús todo lo que somos: Entremos en la verdadera Navidad con los pastores, llevemos a Jesús lo que somos, nuestras heridas no curadas. Con María y José quedémonos mirando su hermosura y nuestra poquedad, ante Jesús que nace como pan para nuestras vidas. Contemplando su amor humilde e infinito, digámosle gracias: gracias, porque has hecho todo esto por mí.

Ser testigos del amor: Preparándonos a la Navidad, hacemos nuestro el camino del pueblo de Dios y necesitamos  llevarlo por todas partes, y sobre todo allí donde reina la violencia, el odio, la injusticia y la persecución, los cristianos estamos llamados a ser testigos de este Dios que es Amor. Así, saborearemos el verdadero espíritu de Navidad: la belleza de ser amados por Dios.

Que la Navidad no sea una fiesta  mundana y de  consumismo  hay que disfrutar obvio ,  pero la alegría cristiana es  acoger al Señor en el corazón que sea ese nuestro pesebre "Esta es la verdadera Navidad: la fiesta de la pobreza de Dios que se despojó de sí mismo tomando la naturaleza de esclavo; de Dios que sirve en la mesa; de Dios que se esconde  y que se revela a los pequeños, sencillos y pobres”.

En realidad todo se resume en esto: Dios nos ama. La historia de la Navidad es la historia del obstinado amor de Dios por nosotros.

Por eso me encanta la Navidad. La ocasión que nos invita a creer en la promesa más loca y descabellada: Dios se hizo uno de nosotros para que pudiéramos llegar a ser uno con Él

Él eliminó toda barrera, todo pecado, toda  deuda y toda  tumba. Cualquier cosa que hubiera podido mantenernos lejos de Él fue derribada.!!!  Y ÉL  … sólo nos  espera

Invitémoslo  a entrar!!  Escoltarlo hasta el pesebre de nuestro corazón, que sea un trono de honor y hagamos que Reine en nuestras vidas, en nuestro hogar, en nuestra comunidad, en nuestro lugar de labores, que reine en nuestro Chiclayo y en el Mundo ¡!!  

 

Que viva el Rey de Reyes ¡

Te dejo un mega abrazo musical navideño

#YOSOYLAPRINCESADELREY

Claudia Ventura
Fecha 2019-12-20 17:49:44