Reforzar la intelectualidad no es suficiente. El coaching es una alternativa en el contexto laboral, pues potencia las habilidades blandas como la comunicación y la inteligencia emocional de los colaboradores de una empresa para sacar el máximo provecho y lograr resultados extraordinarios.
Según el líder coach Salvador Behar para elevar la eficiencia y la productividad de un equipo de trabajo es necesario cargar de energía positiva a todos sus miembros.
“Un líder es aquella persona a la que la gente sigue por voluntad propia y su función es energizar a su equipo. Mientras más energía, mayor será su producción”, dice.
En este contexto surge el coaching y este es el arte de conversar y hacer preguntas poderosas para que la persona se descubra a través de sus respuestas.
“Sucede que a medida que crecemos nos encasillamos en paradigmas que nos limitan. Sin embargo, el coach a través de estas preguntas desmenuza las creencias limitantes que poseemos y vitaliza nuestras capacidades. De esta manera se desarrolla el potencial de los miembros del equipo”, explica.
Además refiere que el coaching consiste en trabajar conjuntamente con personas en un proceso creativo y estimulante que les sirva de inspiración para maximizar su potencial personal y profesional.
¿QUÉ PROYECTAMOS?
“La actitud, el humor y la emoción o los filtros mentales juegan un papel importante. Estos están tejidos por las experiencias personales a lo largo del día y al llegar al trabajo generalmente los proyectamos. Por ello es importante ante una situación adversa mirarnos al espejo y decir: ‘A partir de ahora me irá mejor’. Frases alentadoras son las que muchas veces pueden cambiar el rumbo de nuestro día, cambiarnos a nosotros y cambiar la situación de las personas en las que influimos”, comenta.
“Es necesario cuestionarnos qué proyectamos a los demás. Existe un impacto de la fisiología en la gente y la actitud influye en el desempeño de las personas. La expresión corporal representa el 55 % de la comunicación”, indica.
¿Cómo reconocer a un líder?
De acuerdo a una encuesta las cualidades por las que la gente sigue a un líder son: honestidad (87 %), visión (71 %), inspiración(68 %) y competitividad(58 %).
Para cumplir estos requisitos un líder debe ver más allá de lo que ven los subordinados y esto se logra a través de la información. A mayor información, mayor visión. Asimismo, el líder debe preguntarse cómo inspirar y atraer a la gente. La respuesta está en responder con hechos, es decir, actuar de acuerdo a lo que pensamos. Ser coherente.
Finalmente la competencia se logra dejando huella en los sitios a los que vamos.
Un líder – menciona - debe ser ejemplo y testimonio. Todo tiene que ver con la actitud.
Un líder debe proponer metas y objetivos. Él diseña los propósitos de su empresa y si no los hay, no hay un norte. Además, trabaja en equipo y hace más fluido el feedback o retroalimentación.
“La pregunta es qué tan bien definidos están los sueños de la empresa. Solo así los miembros del equipo entenderán hacia dónde deben apuntar. De esta manera crecen todos, tanto líder como colaboradores. Para ser líder la persona debe conocerse a sí mismo y luego conocer a su gente”, acota.
También menciona que solo conociendo a la gente entendemos qué los mueve y los motiva. El trabajo es hacer que todos entiendan el objetivo desde la perspectiva del líder.
“Una vez definido el objetivo el líder debe comprometer al equipo para lograr lo propuesto. Este no solo define qué hacer, sino cómo hacerlo. Es importante que el equipo reconozca que su líder es capaz de definir una estrategia y trabajar en conjunto. Solo así la productividad de cada uno aumenta”, señala.
PREGUNTAS PODEROSAS
La actitud influye en el desempeño o productividad de las personas. La actitud no suma, multiplica. Si un líder tiene una actitud negativa, el desempeño será igual y eso irradia todo alrededor.
El trabajo del coach es hacer preguntas poderosas para que el empleado genere sus nuevas perspectivas. Es decir motivarlo a desarrollar tareas que le abran otro mundo de posibilidades. Para ello pasa por un proceso de ensayo- error.
El coach debe plantearle al líder en formación preguntas como: ¿Quién eres?, ¿qué quieres lograr?, ¿cómo lo vas a conseguir?
“Estas tres preguntas, aunque parezcan simples de responder son sumamente importantes para que la persona se descubra a sí misma. Se deben responder al empezar el día y pensar en la noche si se ha cumplido todo lo que pensamos por la mañana”, manifiesta.
El objetivo de estas preguntas es llevar a la acción a las personas y motivarlas a cumplir con las metas propuestas a lo largo del día.
“Cada uno piensa diferente y ve las cosas de diferente manera. Por ello es necesario la presencia de un coach que entrene a los distintos líderes de una empresa y desarrolle en ellos ciertas habilidades sociales para aumentar la productividad de cada persona a su cargo. Últimamente las empresas no solo buscan gente con habilidades intelectuales. La empatía y la buena actitud juegan un papel importante en el proceso de selección,en el crecimiento de una empresa y en el crecimiento personal”, finaliza.
Jóvenes regalan sonrisas y comparten su tiempo con niños, adolescentes y ancianos.
Existen asociaciones que se dedican a llevar felicidad y amor a las personas menos favorecidas y una de ellas es Voluntades Chiclayo, que está conformado por 70 jóvenes que ponen en marcha actividades lúdicas, talleres y charlas con el objetivo de brindar compañía y generar espacios en los que niños, adolescentes y ancianos desarrollen sus capacidades.
Voluntades es una organización sin fines de lucro que nació hace 20 años en Lima, con un curso de nivelación escolar para niños realizado en Pamplona Alta.
Un grupo de jóvenes insatisfechos con el entorno decidieron hacer algo a favor de la sociedad y desarrollaron este proyecto. Actualmente cuenta con 400 voluntarios activos distribuidos en Ayacucho, Puno, Huancayo, Lima y Chiclayo.
Voluntades Chiclayo nació el 15 de marzo del 2009, luego que cinco jóvenes representando a Lambayeque ingresaran al programa de becas “Emprende Ahora”. Ellos, dentro del proceso de capacitación en Lima, conocieron sobre Voluntades, se enamoraron de la iniciativa y del impacto que generaba, y así decidieron traerlo a la localidad que con el objetivo a contribuir al bienestar social.
Voluntades Chiclayo es un gran proyecto que impacta en tres instituciones: el Albergue de Niños Santa María Josefa (Ferreñafe), el Centro de Atención Residencial Virgen de la Paz (Pimentel) y el Asilo de Ancianos San José (Chiclayo).
“Voluntades trabaja con poblaciones vulnerables a nivel nacional como niños, adolescentes y adultos mayores. El trabajo consiste en realizar actividades, dinámicas y talleres con estos grupos humanos para desarrollar y mantener sus habilidades socioemocionales o habilidades blandas. Estas les permiten insertarse en el mundo y desempeñarse de la mejor manera. Aquí se encuentran el autoestima, la asertividad, el liderazgo y el trabajo en equipo”, explica el director ejecutivo de la fundación en Chiclayo, Luis López Rojas.
TRABAJO CON LOS BENEFICIARIOS
Comenta que los voluntarios visitan las distintas instituciones una vez por semana y cada jornada dura tres horas aproximadamente. El objetivo de las actividades es mostrar a los niños y adolescentes la importancia de quererse a sí mismos.
“La idea es mostrarles que ellos también son líderes, que ellos pueden dirigir al grupo y desarrollarse de tal manera que obtengan buenos resultados. En una jornada realizamos talleres de liderazgo y autoestima con los niños. Para los adultos mayores es necesaria la compañía emocional, pues suelen pasar solos mucho tiempo y en algunos casos son abandonados por sus familias”, dice.
Menciona que por ser una asociación sin fines de lucro se basa en el principio de la autosostenibilidad. Es decir, genera y ejecuta actividades para recaudar fondos. Ellos realizan tres o cuatro actividades al año que van desde rifas, venta de tarjetas navideñas hasta parrilladas.
“Se aspira a que esas actividades solventen nuestros gastos. El dinero recaudado se destina a la compra de materiales para las sesiones y nuestro principal foco va desde colores hasta materiales de decoración del ambiente. Incluso algunos elementos que sirven para que la asociación pueda marchar bien”, comenta.
Una sesión de trabajo muchas veces puede ser productiva. Sin embargo, se enfrentan a situaciones donde todo el progreso puede perderse, pues los beneficiarios están al cuidado de otras personas. Ante esto la organización busca consolidar un vínculo con las madres cuidadoras de cada institución a fin de que ellas tengan la confianza de decir qué sucedió durante la semana y la evolución del niño, adolescente o adulto mayor.
Cada grupo tiene un coordinador y el coordinador en razón de la necesidad del grupo y siguiendo un plan anual de trabajo con objetivos desprende las actividades específicas. Un mismo objetivo se realiza de manera distinta con cada grupo.
NUEVOS VOLUNTARIOS
Respecto a la suma de colaboradores, Luis López refiere que las convocatorias para pertenecer a la familia Voluntades se realizan en dos fechas: una arranca marzo y la segunda en julio.
El reclutamiento consta de tres etapas. La primera es una charla sobre qué es y qué realiza la organización. La segunda etapa se compone de un taller vivencial para probar las competencias de los postulantes y conocer cómo se desenvuelven y, finalmente, está la etapa inductiva.
“Generalmente se presentan entre 200 a 250 postulantes. Es agradable saber que hay personas dispuestas a compartir parte de su tiempo con los demás. Sin embargo lo que percibimos año tras año es que muchos quedan encantados al inicio, pero la mayoría deserta a los dos meses. Algunos no sienten la pegada con los niños o los adultos mayores. Otros no logran conectar con el resto del equipo y se van. Ante esto Voluntades tiene un área de talento humano que asegura que el voluntario se sienta como en familia para que no se vaya y viva la experiencia”, indica.
“La experiencia de pertenecer a un voluntario te hace explotar la mente porque te enfrentas a una realidad desconocida y es una cuestión de convicción cambiarle un poquito la vida a los demás. Si tomas la decisión cambia tu forma pensar y de sentir. Te relaciones con personas maravillosas que cambian tu vida. Profesionalmente pasa lo mismo, pues la misma naturaleza de la institución te permite conocer de todo un poco”, destaca.
CAMPAÑA DE ÚTILES
La organización pondrá en marcha su campaña “Todos somos Útiles” el 17 de febrero en la plazuela Elías Aguirre, desde las 10:00 de la mañana. La actividad denominada también “El día de los colores” busca recaudar materiales escolares para emplearlos en las sesiones semanales de trabajo. Lo solicitado son plumones, témperas, papel bond de color, papelotes, papel sábana, colores y lapiceros.
“Cualquier útil de escritorio es válido. Queremos que nuestros proyectos sean lo más creativos posibles. Estaremos hasta las 7:00 de la noche y habrá pequeños números artísticos. Las personas pueden ir en el momento que prefieran. Voluntades estará regalando pequeños souvenirs para que la gente nos conozca”, manifiesta.
Actualmente más jóvenes apuestan por la internacionalización estudiantil universitaria, pues su importancia radica en las diferentes perspectivas, ideas, recursos o valores que el extranjero ofrece para contribuir con el desarrollo de la propia localidad. Además, pone en relieve la relación entre naciones, culturas e instituciones y permite a los estudiantes crecer en su formación personal y académica.
Es el caso de Ana María Mao Liang, una joven de 25 años, licenciada en Negocios Internacionales graduada en Cantón, China. Ella desde los 16 años, con el apoyo de sus padres partió del Perú con muchas expectativas sobre su futuro profesional.
“Nací en Perú y toda mi vida viví en Chiclayo. Estudié en el Colegio Manuel Pardo inicial, primaria y secundaria. Al culminar mis estudios secundarios, en el 2010, mis papás me ofrecieron la oportunidad de viajar a China para estudiar una carrera profesional y la tomé”, señala.
Ana Mao manifiesta que proviene de una familia china, pero no hablaba el idioma asiático. Por ello siempre quiso aprender el mandarín para conservar parte de su cultura. Anhelaba escribir, leer y hablar la lengua fluidamente.
“Viajé a Cantón la segunda semana de enero del 2010. Al iniciar el día estaba emocionada, pero cuando estaba en el avión cuestionaba mi decisión. En el viaje pensaba en mi familia y amigos. Suponía que iba a ser un camino arduo y lleno de esfuerzo por el hecho de vivir sola, pero el aliento de mi familia y sus palabras sonaban en mi cabeza y me motivaban a seguir mis sueños aún más”, comenta.
EXPERIENCIAS
Al llegar a Cantón, Ana conoció a chicos de su misma edad y se sintió emocionada al tener con quien conversar, con quien salir o con quien compartir las mismas cosas, porque ellos también iban al extranjero solos por primera vez.
“Estuve siete años en Cantón y al quedarme y convivir con su gente me gustó la cultura, me gustó el país y decidí estudiar Negocios Internacionales. Tenía pensado quedarme en China para trabajar, ya que es un país económicamente grande y tiene buenos tratados con Perú. Era una buena oportunidad, pero siempre extrañaba a mi familia”, dice.
Al año y medio dominó mejor el idioma, aunque al comienzo le era difícil entenderlo. Con el paso del tiempo comprendió cómo funcionaban ciertas cosas, situación que la animó a volver al Perú y aplicar todo lo aprendido en su tierra natal.
“En Cantón conocí amigos, logré dominar el idioma y pude comunicarme con la gente. Sin embargo, los primeros meses sucedieron cosas peculiares. En varias oportunidades me anotaron una dirección y yo la pronunciaba mal, entonces el taxi me llevaba a lugares que no eran”, refiere.
La joven cuenta que una de sus primeras amigas fue una panameña a quien conoció en un hospital. Ambas estaban contentas de coincidir ahí, porque ninguna hablaba el idioma. Compartían algunos cursos en la universidad, por lo que desarrollaron una bonita amistad.
“Los alumnos extranjeros vivimos dentro del campus universitario. Ello era muy útil para nosotros porque muchos no conocíamos el idioma. Entonces el hecho de arrendar afuera y vivir totalmente solos es más difícil. Mis papás al principio me llamaban, aunque por esas fechas no existía mucha tecnología. Sin embargo nos comunicábamos en la medida de lo posible. Yo nunca estuve totalmente sola, tenía familia ahí y ellos hacían que me sienta como en casa”, expresa.
En la universidad coincidieron jóvenes latinos entre 16 y 17 años. Las distintas tradiciones, culturas y maneras de pensar motivaron a todos a participar en las ferias. A estas acudía gente de todos los países y juntos intercambiaban ideas de cómo conseguir trabajo y aplicar lo aprendido en las aulas de clase.
Ana Mao señala que le gustaba la cultura china, sus comidas, sus bailes y todas sus manifestaciones. Sin embargo, siempre llevó con ella parte de Perú y constantemente le afectaba no conseguir comida peruana. Por lo general le provocaba un cebiche con una tortita de choclo.
“Recuerdo que en Chiclayo, durante mis tiempos libres, ayudaba en el chifa de mis padres, compartía tiempo con mis amigos y acudía a mis clases de inglés. En el extranjero fue un cambio total, así que mis compañeros y yo para entretenernos recorríamos la ciudad”, agrega.
“Al estar fuera de casa y conocer cosas nuevas te enamoras de cada pequeño detalle. Por las situaciones que pasas te conoces realmente, es como si tus sentidos se agudizaran y piensas de otra manera”, enfatiza.
LOGROS
“Al acabar la carrera, después de cuatro años, sentí alivio y felicidad. Estoy agradecida con los amigos que hice. Cada uno de ellos contribuyó con sus culturas, sus valores y su forma de ser a que yo pudiera desarrollarme. Llegué a conocer gente de todo el mundo y he aprendido cosas diferentes”, menciona.
Durante un año y medio trabajó en una empresa española de negocios que posee clientes en Europa y compraban en China. Su trabajo consistía en participar en las exportaciones de los productos hacia otros países. Ella apoyaba al sector de compras e inspección y se encargaba de verificar los papeles de contratación y que los productos cumplan con las normas establecidas.
“Volví el 2017 al Perú porque quería estar con mi familia. En siete años no había pasado con ellas fiestas navideñas y ya era hora de compartir momentos bonitos con ellos. Trabajar en el extranjero fue gratificante y me gustaba, pero quería aprender cómo es trabajar desde el Perú con perspectivas distintas aprendidas aquí. Me siento feliz de regresar a Chiclayo, siento que nada ha cambiado. Como yo crecí acá siento felicidad de estar en casa”, refiere.
“Creo que viajar a otro lugar siempre es bonito, sobre todo si es por estudios. Al estar fuera de casa y enfrentarte solo a distintas situaciones aprendes, pues tomas tus propias decisiones. Además, la educación y los amigos que vas formando en el camino te ayudan a ver las cosas desde otras perspectivas y en el camino encuentras soluciones. En resumen creces y aprendes. El amor por tu país y tu familia te hace regresar y así contribuir con tu ciudad, ya que como profesional sabes dar respuesta a los problemas. Animo a los jóvenes a ser parte de un proceso de internacionalización, no tengan miedo y arriésguense”, exhorta Ana María Mao.
Precandidato a la alcaldía de Chiclayo por Perú Nación pide a la ciudadanía no creer en promesas de “obras faraónicas”.
Hace un año Martín Cabrejos Fernández formalizó su intención de participar del proceso electoral 2018 con la compra de un kit para la inscripción de un movimiento provincial. Tiempo después el partido Perú Nación, que lidera Francisco Diez Canseco a nivel nacional, le ofreció la candidatura al sillón de Chiclayo y desde entonces el docente universitario e historiador no ha dejado de organizar una propuesta innovadora y que incorpora a la participación política a nuevos rostros. Martín Cabrejos afirma que su propósito, al margen de ganar o perder las votaciones municipales, es adecentar el proceso que se avecina.
“Cuando decidimos comprar el kit electoral demostramos que lo nuestro iba en serio. Empezamos seis personas y ahora tenemos una base partidaria regional con un Comité Ejecutivo, con un Comité de Campaña y comités de trabajo para formular un plan de gobierno veraz que queremos legar a la ciudad con una visión de corto, mediano y largo plazo”, comenta el educador.
En días recientes, Perú Nación ha empezado a difundir algunas de las propuestas que postula para el gobierno provincial de Chiclayo, cuya administración además se torna compleja en razón de la severa crisis que atraviesa por el endeudamiento que asciende a más de 400 millones de soles, la carga laboral, la inoperancia de los organismos desconcentrados y la corrupción interna.
MUNICIPIO EN CRISIS
Martín Cabrejos afirma ser consciente que en tales condiciones la comuna es “ingobernable”, por lo que su propuesta es la de recuperar el orden interno y trabajar de la mano con la sociedad civil para restituir autoridad, participación y apertura en la gestión de la ciudad.
“Sí es posible realizar buenas prácticas políticas, mantenerse en este submundo de tinieblas que es la política local y alejados de la corrupción, las dádivas y el clientelismo, con un equipo de personas éticas y profesionales honestos. Chiclayo tiene esperanza, aunque muchos nos la quieran robar”, precisa.
“La municipalidad como institución es ingobernable. Tenemos 10 gerencias, 22 subgerencias, nueve unidades desconcentradas que por línea corresponden al despacho municipal, cinco comisiones que se supone deben tener la participación de colegios profesionales y pobladores, y tenemos un presupuesto anual de 110 millones de soles aproximadamente, de los cuales solo 20 millones son utilizables para obras de infraestructura y de servicio a la comunidad. En el 2011 el gasto público para proyectos era de 11 millones de soles y actualmente es de 20 millones, lo que significa que no ha crecido pese a que la población es mayor y las necesidades son múltiples”, explica.
Señala además que aun cuando la municipalidad cuenta con un Comité de Lucha Contra la Corrupción no ha mostrado evidencias de estar haciendo frente contra “el enemigo mortal de la administración pública”.
“Tenemos una municipalidad en la cual la transparencia no destaca, lo pobladores por eso nos sentimos indignados y cuando más conocemos en profundidad la realidad de la municipalidad nos damos cuenta que es una vergüenza llegar al gobierno de la ciudad sin estar preparados o haciendo pactos debajo de la mesa para al final devolver favores a quienes financiaron las campañas”, asevera.
EQUIPO DE TRABAJO
El precandidato de Perú Nacional asegura que está preparado para conducir las riendas del municipio provincial, no solo como profesional sino también como persona. A esto suma la fortaleza del equipo que lo acompaña en la estructuración de su plan de gobierno.
“Estoy preparado emocional, psicológica, mental y profesionalmente. No tengo por qué ser un erudito, esa mala práctica en el gobierno de la ciudad. El alcalde tiene que ser un líder transformador, inspirador de los ciudadanos y tiene que aprender a delegar funciones en aquellas personas capacitadas, en los mejores hijos de la ciudad para cada una de las gerencias y para la administración municipal”, sostiene.
Durante este tiempo de trabajo político, Cabrejos Fernández ha integrado a su equipo a profesionales de distintas ramas y con experiencia tanto en el sector público como privado.
“A Perú Nación no pertenecen aquellas personas cómplices de las gestiones pasadas, en Perú Nación no hay corruptos, hay profesionales hábiles, capaces y exitosos en los trabajos que han venido desempeñando. Hay profesionales con experiencia en gestión pública y otros con mucha experiencia en el sector privado”, destaca.
A la cabeza del equipo de formulación del plan de gobierno está Álvaro Ortiz Grosso y junto a él Humberto Olorte García, Jesús Jiménez, Roberto Lecca Albújar, Javier Espinoza Escobar, Bamidele Olagboyega, Martín Waltersdorfer, Augusto Miñán Meléndez, Francisco Reluz Barturén, Juan José Barturén, Cristina Célis, Carlos Heredia Vélez, Christian Reluz Odar y otros más.
“Estamos trabajando un plan de mediano y largo plazo para Chiclayo. Yo invoco a los demás precandidatos a entender que la ciudad necesita de una mesa de objetivos comunes que le garantice a aquella persona que resulte elegida la gobernabilidad municipal. Tenemos objetivos a los que no podemos renunciar y la tarea de delegar en personas capaces y exitosas el gobierno de la ciudad”, manifiesta el precandidato.
PARTICIPACIÓN EN EL GOBIERNO
Anota que un bueno gobierno municipal se basa en la corresponsabilidad entre autoridades y ciudadanía, aspecto que la corrupción le ha negado a Chiclayo al cerrar las puertas de participación a los colegios profesionales y a las organizaciones de la sociedad civil.
En palabras de Cabrejos Fernández, lo que ha sucedido hasta ahora en la provincia es una secuencia de “reuniones ficticias”, “camarillas” y “pantallas”.
“En la práctica no se ha cumplido con el primer artículo de la Ley de Municipalidades que implica la participación ciudadana activa. Eso es lo primero que tenemos que hacer y para eso hay que trabajar con la verdad”, señala.
LAS PROPUESTAS
Refiere también que su candidatura no ofrecerá obras faraónicas para la ciudad, como la construcción de cinco baipás (David Cornejo 2014) para el ordenamiento del transporte, por ejemplo.
“Lo que proponemos para Chiclayo parte de la creatividad, la experiencia y del conocimiento del equipo que nos acompaña. Los 20 millones que actualmente existen para obras nos niegan la posibilidad de darle a Chiclayo obras faraónicas y eso es lo primero que tenemos que decir con claridad. El ciudadano debe saber que es imposible prometer obras de esas dimensiones. Lo que hay que hacer es usar otros mecanismos”, explica.
Entre los planteamientos que postula Cabrejos Fernández como precandidato a la alcaldía provincial están la privatización del servicio de limpieza pública, el uso del mecanismo “tributos por obras” y descentralizar los servicios municipales para destugurizar el centro de la ciudad. Esto último se pretende con la implementación de agencias municipales en las que los ciudadanos puedan realizar sus trámites sin necesidad de desplazarse hasta las oficinas centrales de la comuna, economizando gastos y permitiendo el racionamiento del personal edil.
“La ley municipal, en sus artículos 30 y 80, desde siempre, ha permitido concesionar los servicios públicos. Por supuesto que privatizaría la limpieza pública. No hay que temer a la intervención de la empresa privada si los concursos y contratos se hacen con la debida transparencia y la menor participación de los actores municipales. La concesión de los servicios de limpieza no es una novedad, desde el 2005 se desarrolla en Lima cercado, en Surco, San Isidro y Miraflores, en Nuevo Chimbote, en Piura y en Arequipa. ¿Por qué no desarrollarla en Chiclayo?”, expone Martín Cabrejos.
Remarca que actualmente en Chiclayo no existe el equipamiento adecuado para el sistema de recojo de basura, tampoco se tiene una central de monitoreo del servicio y hay corrupción en el manejo del mismo. Incluso, con trabajadores que se disputan el recojo de residuos en las urbanizaciones para luego venderlos al reciclaje.
“Cuando quiero sembrar un jardín y no sé cómo hacerlo, contrato a un jardinero. De igual modo. Si quiero mantener la ciudad limpia y la institución que dirijo ha fracasado en ese propósito, lo lógico es encargar a un actor especializado ese trabajo”, precisa.
Finalmente, Cabrejos Fernández señala que su equipo de campaña ha decidido no realizar pintas ni emplear equipos de perifoneo, siguiendo con el lineamiento de promover una cultura amigable con el medio ambiente. Tampoco pegarán afiches. Por el contrario, la candidatura se promoverá de casa en casa, para que los vecinos conozcan de manera directa cuáles son las propuestas que Perú Nación está planteando.