La campesina Máxima Acuña Atalaya de Chaupe, recientemente galardonada con el Premio Medioambiental Goldman 2016, el cual se otorga a los defensores de la naturaleza, ofreció un breve discurso tras ser reconocida como Visitante Distinguida por la Universidad de Chiclayo – UDCH. Acuña Atalaya mencionó no tenerle miedo a las grandes empresas que buscan explotar los recursos naturales en Sorochuco, Cajamarca.
Acuña Atalaya recibió la condecoración por parte del arquitecto Alberto Ortiz Prieto, rector de la UDCH, de la cual mencionó tener “una larga trayectoria en defensa del medioambiente”.
La campesina galardonada internacionalmente refirió que las personas destruyen la naturaleza por ambición y avaricia. Igualmente, hizo un llamado a pensar en el futuro de elementos como la tierra y el agua.
“Dios dice que trajo el hombre al mundo a administrar y a cuidar la tierra, no para destruirla. Sin la tierra no tendríamos alimentación ni en el campo ni en la ciudad. Igualmente, si no hay agua de qué viviríamos nosotros, los animales y la agricultura. El agua es el elemento que tenemos que cuidar para tener una vida sana, porque qué ganamos con tomar agua contaminada”, expresó Máxima de Chaupe.
MÁXIMA CONTRA YANACOCHA
Acuña Atalaya recordó el desalojo sufrido en el 2011 por parte de la minera Yanacocha donde, según manifiesta, resultó agredida junto a sus hijos. También confesó que parte de sus ovejas, perros y otros animales fueron asesinados. Asimismo, mencionó fue la misma empresa quien la denunció y quiso encarcelarla, exigiéndole, al mismo tiempo, el pago de reparación civil sin ningún derecho.
“Por no vender mi tierra, ellos me desalojaron en el 2011. Tratamos de resistir, pero nos golpearon a mí y a mis hijos. Resulta doloroso recordar el momento en el que empezó el conflicto. Digo con tristeza que aún lo vivo en carne propia hasta hoy”, sostuvo Máxima Acuña.
Del mismo modo, lamentó que gran parte de estos abusos y maltratos se presentan cuando muchos campesinos quieren defender su tierra, pero, al igual que ella, no saben leer ni escribir. También exteriorizó el deseo de no permitir que la minera haga con la gente lo que hizo con ella y luchar por el derecho de las personas humildes y sin estudios a vivir en sus tierras.
“Le dije a mis hijos que prefiero morir defendiendo los derechos que me corresponden. Yo no tuve la oportunidad de conocer la escuela para poder defenderme de este tipo de amenazas. No quiero que esa empresa se salga con la suya”, manifiesta.
Asimismo, Máxima Acuña contó que al momento del desalojo fue la misma empresa minera quien le dio a elegir en dejarla trabajar en las tierras sacando el oro o irse a la cárcel y morir. A pesar de reconocer que Yanacocha, consorcio integrado por la multinacional Newmont y la peruana Buenaventura, es una empresa poderosa y con mucho dinero, la campesina declaró no tener miedo de lo que pueda hacer o decir de ella.
“Me dijeron que soy una pulga y ellos un elefante. Soy perseguida y amenazada de muerte y no tengo la libertad de hacer mi vida normal como antes. Si ellos me quitan la vida, es mejor morir de un solo golpe a estar sufriendo después. Yo doy la vida porque amo a mi tierra”, expresó Máxima Acuña.
LUCHA DESINTERESADA
En otras oportunidades, una de las ganadoras del premio Goldman 2016 ha rechazado tener interés alguno en ocupar algún cargo político y querer beneficiarse personalmente. Igualmente, indicó que la discriminación y difamación que sufre por parte de la minera le “da más coraje y valor”.
“No lo hago por interés ni beneficio personal. Yo lo hago pensando en el presente y futuro de nuestros niños y qué vida tendrán, dónde se van a quedar, qué agua van a tomar. Sé que Dios me cuida porque todo este tiempo he defendido la verdad. Quiero ser un símbolo a nivel nacional e internacional, dejar mi historia a las generaciones futuras. Yo seguiré luchando hasta los últimos días de mi vida”, manifestó.
De la misma manera, Máxima Acuña manifestó que el desarrollo para Yanacocha radica en llevarse el oro, sin embargo, el desarrollo para los campesinos consiste en la tierra, naturaleza y agua, donde pueden vivir, trabajar y criar animales.
“No hay desarrollo en Cajamarca. Si algunas personas dudan de mi testimonio les invito a visitar mi lugar, vean la situación y cómo es el comportamiento de las empresas y su abuso contra la gente humilde. Ellos dicen que en Cajamarca hay desarrollo cuando no lo hay”, expresó la galardonada.
Finalmente, Acuña de Chaupe pidió a los futuros profesionales de diferentes carreras que cuando se conviertan en autoridades hagan justicia por la verdad y ayuden a las personas del campo en la defensa de la naturaleza.
“Mi lucha es porque yo estoy en las altas cordilleras y se encuentran las lagunas madres, cerros con manantiales y eso es lo que mantiene a las comunidades del distrito de Sorochuco, a la provincia de Celendín, Cajamarca, Bambamarca y también a la costa”, acotó.
La renovación en la infraestructura del Colegio Rosa Flores de Oliva se hará realidad tras 70 años de fundación. La institución educativa se encuentra en condiciones deplorables que ponen en riesgo la vida de más de mil estudiantes ante un eventual sismo.
Un total de mil 200 alumnos divididos en turnos de mañana y tarde asisten diariamente al histórico centro educativo. Tras la construcción de la nueva infraestructura se espera unificar ambos turnos y tener la jornada completa hasta las tres de la tarde. Actualmente, el turno de la mañana inicia a las 7:20 y termina a las 12:45 del día, para dar pase al turno de la tarde que va desde la una hasta las 6:30.
Floro Heredia Chiroque, director de la institución, señala que se está solicitando al Gobierno Regional de Lambayeque la implementación de una jornada completa, con la cual se podrá enseñar durante más horas los cursos de matemática, comunicación e inglés. Sin embargo, indica que tendría que construirse más aulas para albergar a más de mil alumnos en una sola jornada que inicie a las 7:20 de la mañana.
SEGURIDAD EXTERNA
El director menciona que para garantizar la seguridad de la población educativa se ha dispuesto la presencia de dos efectivos policiales de la Unidad de Inteligencia, quienes a partir de las 6:40 de la mañana observan cualquier detalle que pueda suscitarse durante el ingreso del alumnado.
Por otro lado, Heredia Chiroque exhorta a los padres de familia a pagar la cuota única de 60 soles de la APAFA, la cual servirá para la compra de cinco cámaras de vigilancia, 20 instrumentos musicales, el pago a un profesor de banda musical y la compra de papel bond, ya que se utilizan 30 mil pliegos por semana, según indica.
El director precisa que la gestión del alcalde de Chiclayo, David Cornejo Chinguel, donó 700 bolsas de cemento para la construcción de la plataforma deportiva actualmente en uso. Asimismo, señala que el Programa Nacional de Infraestructura Educativa – PRONIED ha entregado un primer lote de 100 carpetas nuevas y se espera la llegada de un segundo lote de mil 400 carpetas, lo que significa un cambio en el mobiliario escolar.
DEFICIENCIAS INFRAESTRUCTURALES
El año pasado, se detectaron problemas en la infraestructura como la presencia de salitre en las paredes, las cuales ante el menor sismo podrían derrumbarse.
“El salitre, que es como el cáncer en las paredes, según los ingenieros, malogra la estructura metálica y derrumba las paredes como un castillo de naipes”, señala Heredia Chiroque.
A estas deficiencias se suman fallas en el sistema eléctrico que generan gastos de hasta 300 soles en la institución. Floro Heredia indica la existencia de una fuga eléctrica porque el cableado ha cumplido su vida útil.
De igual manera, existen problemas en el sistema de alcantarillado. Heredia Chiroque indica que el desagüe colapsa por la población escolar de más de mil estudiantes, quienes solo reciben el abastecimiento de agua potable suministrado por dos tanques de 600 litros cada uno. Además, según manifiesta, que recientemente se cambió la bomba de agua.
“Prácticamente estamos parchando el colegio. Incluso, a veces no tenemos sistema de agua por la mucha demanda de los estudiantes y los tubos del sistema de alcantarillado son de diámetro pequeño. Todo tiene que destruirse, necesitamos un nuevo colegio. Esto afecta a los alumnos, porque a veces hay agua y otras no”, acota el director.
UN NUEVO COLEGIO
El director del colegio Rosa Flores de Oliva señala que la empresa Loy Ingenieros, ganadora de la licitación, está trabajando en la elaboración de los planos de construcción de la nueva infraestructura, por los que el Gobierno Regional de Lambayeque le está pagando más de 100 mil soles. Asimismo, informa que Loy Ingenieros debe estar entregando la maqueta en las próximas semanas.
“El tiempo de elaboración de planos es de tres meses, más o menos en julio se presentan al gobierno regional. Ellos evaluarán si está bien o mal. En caso existan observaciones, tienen que hacer el levantamiento de estas. Si todo va bien, la licitación para la construcción de la obra debe ser en agosto o septiembre”, comunica Heredia Chiroque.
La autoridad precisa que la infraestructura actual se derribará para dar pase a la construcción de una nueva que contará con tres pabellones, plataformas deportivas, auditorios, salas multiusos, entre otros ambientes. De esta manera, manifiesta que el proyecto de construcción tendrá un presupuesto de cuatro millones 500 mil soles que podría aumentar en un 30 % de acuerdo a los estudios técnicos, según establece la norma.
“Lamentablemente los términos son así, yo quería que se haga antes pero hay plazos de tres meses, según ley, que cumplir. Tengo el entusiasmo que la construcción inicie en septiembre y demore medio año. Lo más importante es que empiecen a construir el colegio”, manifiesta Floro Heredia.
Finalmente, Heredia Chiroque comunica que una vez iniciada la construcción se trasladará al alumnado a otros lugares como podría ser el Estadio Elías Aguirre. Del mismo modo, se coordinará con el PRONIED para la entrega de aulas prefabricadas.