Cuando estamos con la idea de crear un negocio surgen muchas dudas y miedos por aventurarse a un proyecto y que resulte mal. Somos conscientes que podemos perder los ahorros de toda la vida fruto de nuestro trabajo por largos años, o haber realizado un préstamo a una entidad financiera, donde tendremos que pagar el capital más intereses, y teniendo el peligro de no lograr abonar mensualmente las cuotas correspondientes, obteniendo una calificación negativa en el sistema financiero.
Sin duda, la clave para poder consolidarnos, es por medio de la generación de ingresos a través de las ventas de productos o servicios, y deben ser mayores a los gastos periódicos que se generan, como los sueldos de los colaboradores, la compra de materia prima e insumos adicionales. Adicionalmente, el pago de los servicios básicos y que son necesarios para poder operar continuamente, como es el caso del agua potable, energía eléctrica, internet, alquiler del local, entre otros.
En el presente artículo me centraré en la forma que debemos calcular el mercado meta. Para ello, es necesario conocer a detalle los recursos -humanos, económicos y materiales- que cuenta la empresa, y la capacidad que tiene de producir y atender los pedidos, pues tenemos que implementar como política interna que los consumidores reciban la mejor atención en nuestras instalaciones.
Recordemos que para calcular el mercado efectivo, es necesario emplear un instrumento de recolección de datos, siendo los más comunes la encuesta y la entrevista a profundidad. Cuando estamos delimitando la cantidad de posibles clientes, necesitamos elaborar preguntas concretas y cerradas, que nos lleven a saber realmente quiénes comprarían el producto por la necesidad que tienen. Un ejemplo sería: Si tuviera la posibilidad de ir a un gimnasio que le ofrece un coach especializado que lo ayudará en todo el entrenamiento, y que además cuenta con máquinas nuevas y modernas, ¿Ud. compraría allí?
Esta pregunta nos arrojará cuatro respuestas: definitivamente sí, quizás sí, quizás no, y definitivamente no. Por supuesto tomaremos en consideración la primera opción, pues verdaderamente son los interesados, y están dispuestos a pagar por el producto, debido a que previamente ya hemos mostrado las tentativas de precios.
Supongamos que el número de personas que marcaron “definitivamente sí” es de 200 mil para inscribirse en el gimnasio. Como socios y gerentes nos debemos preguntar si podremos atender a toda esa cantidad de compradores potenciales. Por supuesto que la respuesta es negativa, ya que un establecimiento no es tan grande. Por consiguiente, se debe considerar un porcentaje del total que se denominará mercado meta, y lo hallarán siguiendo sus capacidades y recursos que poseen.
Amigos emprendedores, los invito a determinar su capacidad instala y saber realmente a cuántas personas pueden atender. Gracias.
