Se dice que “Como son los hombres son los tiempos”, frase del amauta y maestro chiclayano Jorge Lazo Arrasco y sí, son los tiempos que vivimos, justamente el mundo sigue evolucionado de tal forma que no solo la globalización y tecnologías de la información siguen revolucionándonos, los peruanos y peruanas observando a los gobiernos corruptos y una serie de hechos como denuncias, inseguridad, robos, muertes, oportunidades frustradas de superación por no tener “padrinos” que nos recomienden, sueños rotos, entre otras miles de situaciones, probables sanciones a nuestros ex presidentes, etc.
En fin a todo esto tratamos de vencer y creer que lo mejor está por venir. De ahí que se sigue mirando a la educación como la solución. “El único camino que le queda al hombre, es la educación” (Amauta Lazo).
Y somos los docentes, sí los docentes, los grandes protagonistas del cambio, la mayoría de educadores del Perú tienen más de 40 años de edad. En Perú, Panamá y Uruguay, el profesor promedio tiene más de 40 años de edad, mientras que los cuerpos docentes más jóvenes de la región están en Honduras y Nicaragua, con un promedio de 35 años de edad. Esta información lo revela un estudio del Banco Mundial (BM), “Grandes docentes: cómo mejorar el aprendizaje de los alumnos en América Latina y el Caribe”.
LAS REFORMAS
Se establece mediante una ley las características de la “Carrera Pública Docente". El propósito fundamental es mejorar las condiciones de trabajo y desarrollo profesional del magisterio público con el objetivo de lograr avances decisivos en el aumento de la calidad y de los resultados de la educación peruana. Mencionan que los concursos mediante exámenes para nombramiento y plazas de contratos docentes son para ¿docentes con una real vocación? Preguntó: ¿Los miles de maestros en actividad no la tenemos? ¿Acaso no hemos comprometido en esta vocación nuestra vida, tiempo, años y formación profesional con más estudios como: cursos, diplomados, segunda especialidad, maestrías, doctorados y más? ¿Con esto no hemos garantizado acaso una verdadera calidad profesional en las aulas año tras año? ¿No se les ha enseñado así a todos estos nuevos reformistas y especialistas que habitan hoy por hoy el MINEDU y sus sucursales?
A los profesores de la fenecida Ley del Profesorado, que ganaron sus escalas por años de servicio y de acuerdo a “ley”, los “bajaron” a los niveles en forma descendentes I - II o III. En la vida militar está acción se denomina degradar en el cargo que se ostenta por una falta grave cometida. ¿Alguien siquiera objetó este vejamen? No, ni los dos colegios de profesores, ni el pseudo sindicato sutepista conformado por Patria Roja y el MOVADEF, con los que la mayoría de docentes no estamos de acuerdo. Se reeligen entre ellos lamentablemente.
Muchos maestros de las diversas regiones del país han paralizado, los maestros del Cusco están en huelga casi un mes y con amenazas mil de por medio. En el siglo XXI lo que nos han legado los últimos gobiernos es un cambio no solo en el pensamiento de los peruanos, sino además en todo el sistema, con las llamadas “reformas” y nuevas leyes denominadas “Carrera Pública Magisterial”, afirmando que la educación permanente y la docencia corresponden a la sociedad.
LA GRAN MENTIRA
Hoy en día la sociedad, el pueblo cree que somos millonarios, craso error, nuestro presidente aviva esa idea, publicando que nos aumentó el sueldo. No dice ahora trabajan 30 horas y ya no 24, sobre todo en el nivel secundario. Hay una denominada evaluación por rúbricas que incluye unos parámetros lapidantes para los docentes en actividad, sumamente ilusas y adecuadas a las reglas inventadas por los expertos especialistas en educación, en las que el docente tiene que volverse un robot y seguir en segundos, minutos, las secuencias completas de clase sin interrupciones de nadie.
Podemos deducir que lo que se quiere obtener es una cultura de evaluación asfixiante, que no mira ni de asomo el contenido curricular, sino que es pro estudiante. ¿A cuenta de qué? ¿De su aprendizaje? ¿Dependemos de su comportamiento y actitud cuando se nos evalúe? ¿Qué estudiarán entonces? ¿Qué pretenden que aprendan así? ¿Son estos los objetivos de este nuevo Estado?
Como se ha dicho, esta cultura de evaluación no se focaliza en los procesos pedagógicos, sino en los resultados, lo cual ha provocado profundos cambios en los sistemas educativos y significativas reconfiguraciones en los ethos de las escuelas (Moreno 2011).
Directivos (directores o subdirectores) que han sido mancillados, a muchos sacándolos de su puestos de trabajo y los que ocupan su lugar, los nuevos o ratificados, con nula identidad para su plantel o apoyo en la gestión al nuevo director o directora, estresados también, olvidando o que son docentes de carrera, no director o subdirector, eso no existe ni el título de directivo hay, queriendo hacer cumplir un horario sin dudas ni murmuraciones, la entrega de documentaciones, la llamada “hora de clase efectiva” y la hora de reforzamiento con plan de sesión también.
El gobierno que publica los grandes logros siguiendo con su carrera pública, que somete a exámenes sin preparación, solo con la nuestra o sea del propio bolsillo del maestro peruano; miles de docentes estudiando para pasar la evaluación del desempeño docente y luego ser despedidos por no alcanzar el cupo al nivel de ascenso superior, que le aumentan el número de horas de trabajo y luego anuncian que le subieron el sueldo; que disfraza un monitoreo o acompañamiento en aula con un sinnúmero de papeles que llenar y presentar, programaciones, unidades, sesiones y tiene tutoría, otro cerro de documentación. Si en el aula cuenta con estudiantes inclusivas, otro tanto. ¡Por Dios!
MAESTROS SOMOS
Nos estamos amaneciendo, trasnochando y al clarear el día salimos a trabajar. Somos de hecho hoy en día un magisterio desgastado, miope y cansado con tanta “innovación”. Todas las noches programando y elaborando documentación. Si algún maestro comenta que no es así, está sin trabajo o ya se jubiló, así de simple.
Quienes hoy fomentan e implantan las innovaciones, ¿vienen de ser educados por nosotros o se educaron en el extranjero? ¿Acaso no tuvieron una educación personalizada, motivada, con un clima favorable? Sabían por ejemplo de identidad, de nuestros héroes, de matemática y geografía, historia, de biología y, lo mejor, de buenos modales por la educación cívica impartida entonces. Entendían una lectura, no escribían con tantas faltas de ortografía como ahora, ni confundían a los héroes con los chicos realities de moda, sabían la ubicación de los departamentos del Perú y del suyo propio.
¿En qué fallamos entonces o es que seguimos experimentando señores? El MINEDU y sus reformas, por todo ello nos siguen pegando bajo. ¿Sí o no? Tenemos pendientes las deudas sociales, bonificaciones por años de servicio, sepelio y luto, 30 % por preparación de clase e intentan alegrarnos con propinas depositadas a corto plazo y luego sigue el largo plazo. Muchos maestros morirán sin cobrar lo que les corresponde.
La única satisfacción obtenida hoy viene del recurso humano, nuestras exalumnas y exalumnos, aquellos que retornan para celebrar sus 20, 25, 30, 35…y hasta 50 años de egresados, quienes reconocen, admiran y agradecen a sus profesores de entonces, que aún sobreviven a mil y unas batallas, aunque les sigan pegando bajo.