El más grande club de servicio que tiene el mundo, es Rotary International, organización de cuyo propósito es reunir a líderes empresariales y profesionales universitarios y no universitarios, con el fin de prestar servicios humanitarios en sus comunidades, promover elevadas normas de ética en todas las ocupaciones y contribuir a fomentar la buena voluntad y la paz en el mundo.
Rotary está integrado por clubes, organizados en más de 200 países y regiones geográficas, que llevan a cabo proyectos para abordar los problemas del mundo actual, como, por ejemplo: el analfabetismo, las enfermedades, la pobreza y el hambre, la falta de agua potable y el deterioro del medio ambiente, a la vez que fomentan la aplicación de elevadas normas de ética en sus respectivos campos.
La Fundación Rotaria es la entidad privada del mundo que otorga el mayor número de becas educativas internacionales, sufragando anualmente el intercambio de más de 1000 becarios que cursan estudios en el extranjero y desempeñan el papel de embajadores culturales. Rotary también colabora con siete prestigiosas universidades del mundo a fin de proveer la oportunidad de obtener una maestría en estudios sobre la paz y la resolución de conflictos.
Fundada en Chicago en 1905 como la primera organización mundial de clubes dedicada al servicio voluntario, Rotary se extendió rápidamente alrededor del mundo. Hoy en día, los clubes se reúnen semanalmente para planificar proyectos de servicio, debatir temas locales y globales, y disfrutar del compañerismo. Los clubes son entidades aconfesionales y apolíticas, abiertas a todas las razas, costumbres, culturas y credos.
Con motivo de la COVID-19 los rotarios en el departamento de Lambayeque no han estado ausentes y junto con personas altruistas hicieron una alianza que ha permitido la adquisición de una Planta de Oxígeno para apoyar a las personas que han sido tocadas con este mal. Por lo que su lema ‘Dar de sí, sin pensar en sí’, es aplicado con honor. Los nueve clubes rotarios de Lambayeque han trabajado por alcanzar un objetivo en común.
Bajo el liderazgo de Rotary Villarreal, con la presidencia de Gonzalo Sánchez Calderón, el proyecto para adquirir una Planta de Oxígeno se echó andar y fueron varios meses para su consolidación. Tocando puertas, haciendo rifas y diversas actividades de sol en sol se juntaron más de 200 mil soles hasta que llegó el momento en que debían abonar el dinero a una empresa china, a la que se le adquirió de manera directa la planta, cuyo valor asciende a unos 90 mil dólares.
Esta cuenta con una capacidad de 50 litros cúbicos diarios de oxígeno y se pondrá en operatividad en unos 60 días. Actualmente se encuentra en el puerto del Callao.
Ha jugado un papel importante el colectivo ‘!Los ingenieros lo hicimos, los ingenieros lo haremos!’ y la actual directiva del Colegio de Ingenieros de Lambayeque, bajo el decanato de Carlos Burgos Montenegro, pues ellos han asumido el aporte de más de 40 mil dólares para el traslado de la planta a Chiclayo, la misma que será instalada en el Centro de Esparcimiento del CIP, para lo que se está haciendo efectivo un convenio interinstitucional a fin de ponerla en operatividad.
Líneas aparte merece el empresario y presidente de AREX, Olivio Huancaruna Perales, quien pudo entregar 78 mil soles o su equivalente en moneda extranjera para cumplir con este objetivo. “No me gusta que lo que hace mi mano derecha lo sepa la izquierda”, dijo Huancaruna Perales, ante la presencia de los medios de comunicación lambayecanos.
Para hacer de conocimiento público este logro con aportes solidarios directos, llegó Chiclayo el gobernador del Distrito 4465 de Rotary Internacional en Perú, Jacinto Zevallos Revilla, quien hizo anuncios especiales como trabajar en conjunto para arborizar la ciudad, empezar a ordenar la limpieza, concientizar a la población de lo importante que es cuidar el medio ambiente y mucho más que se puede trabajar por un desarrollo sostenido por Lambayeque.
La solidaridad de Rotary debe constituir un ejemplo para todos los ciudadanos de este departamento y del país, pues está demostrado que las buenas causas unen esfuerzos para trabajar sin distingo de credos, de posiciones políticas, solo con el objetivo de ayudar a quien más lo necesita.
Los lambayecanos sumamos una Planta de Oxígeno más, como las que se lograron con el Obispado de Chiclayo. Ahora estaremos más preparados para enfrentar una cuarta, quinta o sexta ola de esta pandemia -ojalá no haya ni una más- que como recordamos al inicio de esta emergencia sanitaria se llevó a muchos ciudadanos y dejó heridas profundas en las familias de nuestro Lambayeque.
Gracias rotarios, gracias también a la Federación de Pueblos Jóvenes del distrito de José Leonardo Ortiz, por sumarse a esta campaña con resultados auspiciosos y de gran ejemplo a la institucionalidad y sociedad civil lambayecana.