En la otrora emblemática Facultad de Ciencias Histórico Sociales y Educación – FACHSE, de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo – UNPRG, se siguen revelando una serie de irregularidades que ponen en tela de juicio la capacidad del actual decano Néstor Tenorio Requejo, pero además el control de las autoridades de la casa superior de estudios frente a las infracciones que se comenten a lo dispuesto por la Ley N° 30220, Nueva Ley Universitaria.
Problema general es que desde que el actual rector Jorge Oliva Núñez asumió la conducción de la UNPRG, hasta el momento no se ha restablecido el principio de autoridad interna con la elección de los consejos de facultad, por lo que los 14 decanos gobiernan de manera inconsulta con los estamentos de gobierno que, de acuerdo a la norma vigente, deben existir.
Esto genera prejuicio directo sobre los egresados en el ciclo 2015-II, quienes no pueden continuar sus trámites regulares para acceder al Bachillerato Académico, debido a que su aprobación debe ser dada por el Consejo de Facultad.
Peor aún, la realidad problemática de la UNPRG se agrava por el hecho de que la FACHSE realizó dos convocatorias de ingreso a la Maestría en Ciencias de la Educación en mayo pasado, sin tener autorización de la alta dirección de la universidad y tampoco de la Escuela de Postgrado.
INCUMPLIMIENTO DE LA LEY
Docentes de la facultad han elevado a la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria – SUNEDU, su preocupación debido a que se ha confirmado, incluso, que la elección de Tenorio Requejo como decano de la FACHSE habría sido irregular, debido no se respetó lo señalado por ley respecto a los porcentajes exigibles para validar la designación.
De acuerdo al Artículo N° 71 de la Ley Universitaria, “la elección del Decano es válida si participan en el proceso electoral más del sesenta por ciento (60 %) de docentes ordinarios y más del cuarenta por cierto (40 %) de estudiantes matriculados”.
Sin embargo, en el caso de la Facultad de Ciencias Histórico Sociales y Educación en las votaciones en las que se eligió a Tenorio Requejo únicamente participaron 471 estudiantes, de los dos mil 126 matriculados, que equivalen al 22.1 %, y 31 de los 81 docentes, que representan al 38.2 %.
Este hecho complica la situación del decano, quien en lo que va del año ha incurrido dos veces en la trasgresión del Artículo 84 de la Ley Universitaria, que prohíbe la designación de docentes mayores de 70 años en cargos administrativos.
La primera vez lo hizo al designar, en enero pasado, a Carlos Salvador Reyes Aponte, como jefe de la Oficina de Administración, aun cuando tiene 72 años de edad; a Félix López Paredes, quien con 80 años fue designado como Director General de la Sección de Pregrado; a Manuel Bances Acosta, de 72 años, a quien se le dio el cargo de Director del Programa de Diplomados – Sección Educación Permanente; a Jorge Ordemar Rico, de 72 años, nombrado como Director del Programa de Complementación Académica Docente, y a José Pastor Balderrama, de la misma edad, puesto en el cargo de jefe de la Oficina de Imagen Institucional.
Fue necesaria la intervención directa de la SUNEDU para que se rectificara la falta. Sin embargo, en junio pasado, el decano de la FACHSE volvió a incurrir en la violación de la norma al reconvertir la jefatura de Sociodata en el cargo de Asesor de Procesos Académicos de los Programas Especiales, en el esquema del Centro de Producción de Servicios Educativos, designando a Carlos Reyes Aponte con una remuneración mensual, adicional a su sueldo de profesor principal, ascendente a dos mil 485 soles.
JURADOS PRIVILEGIADOS
Otro hecho que está generando controversia al interior de la facultad es la selección de jurados para sustentación de maestrías en Ciencias de la Educación.
Entre el 25 de junio y el 15 de junio de este año, se realizaron en la facultad 210 sustentaciones de tesis, en las cuales participaron como jurados Luis Pérez Cabrejos, (39 veces), Julio Sevilla Exebio (38 veces), Miguel Alfaro Barrantes (32 veces), Mario Sabogal Aquino (31 veces), Julia Santa Cruz Mío (25 veces) y Carlos Reyes Aponte (29 veces). Según algunos docentes, todos vinculados a un grupo que lidera este último al interior de la FACHSE.
Por cada sustentación, los integrantes del jurado reciben 100 soles cada uno, beneficio que se suman a las bonificaciones extraordinarias por ejercicio del cargo que perciben algunos de ellos, con montos desde los dos mil hasta los dos mil 485 soles.
Una de las fortalezas que tiene la Universidad Tecnológica del Perú – UTP, es su clima organizacional, el que permite que sus más de tres mil colaboradores, en sus sedes de Lima Centro, Lima Norte, Arequipa y Chiclayo, maximicen su rendimiento e impulsen la realización de los objetivos institucionales.
El gerente de Gestión y Recursos Humanos de la universidad, Jesús Lobo Arce, comenta que dentro del grupo educativo uno de los frentes, quizá el más importante, es plasmar una cultura organizacional basada en valores que impulse los resultados y las diferentes metas que se tienen.
“Definitivamente tener este paraguas de cultura con valores como responsabilidad, trabajo en equipo, pasión por lo que se hace y apertura al cambio, nos permite generar diferentes tipos de iniciativas para impulsar en los líderes trabajos muy claros de gestión de personas, de comunicación, de escucha, de horizontalidad”, destaca.
CULTURA PROPIA
Lobo Arce menciona que al pertenecer la UTP al Grupo Intercop esta ha tomado como base la filosofía de trabajo con valores claros orientados a las personas y a cada una de sus organizaciones. “Van muy de la mano. Nosotros rescatamos ese paraguas macro de Intercorp, pero finalmente la UTP tiene su propia cultura enraizada en la visión de ser la primera opción de educación de calidad para jóvenes peruanos con afán de superación”, comenta.
El gerente de Gestión y Recursos Humanos refiere que estas características generan que la cultura organizacional de la universidad se fortalezca en determinados aspectos del rubro educativo, en el que hay valores compartidos.
“Se puede tener grandes planes de expansión, pero cuando no hay un buen modelo de liderazgo y de líderes, que es lo que sí tenemos en UTP Chiclayo y en general en toda la universidad, no es posible tener un equilibrio para obtener resultados diferentes a partir de las personas. Tenerlo da como consecuencia un clima favorable en la organización y permite a los colaboradores desempeñarse bien, estar a gusto con su trabajo, con líderes que comunican, y tienen las herramientas necesarias para trabajar, recibir capacitación y ser reconocidos”, relieva.
Añade que estas condiciones hacen posible que los trabajadores de la Universidad Tecnológica del Perú sientan orgullo por su centro de labores, donde se percibe un ambiente armónico, aunque no excepto de problemas internos.
“Dentro de los valores tenemos la apertura al cambio, la responsabilidad, la pasión por la educación y el trabajo en equipo, porque somos una organización de servicio educativo y como tal hay una cadena de áreas que deben estar bien coordinadas para ofrecer algo de calidad a través de la enseñanza”, anota.
UNIVERSIDAD Y COMUNIDAD
En la universidad también toma especial importancia la relación con la comunidad y el entorno, de ahí que existe una estructura organizacional enfocada en la responsabilidad social.
“Como rubro educativo generamos impacto en la comunidad y por ello es importante tener stakeholder bien definidos para realizar un buen trabajo social, pues finalmente la educación termina siendo una de las palancas sociales más importantes y la responsabilidad que tenemos como universidad está en generar procesos de aprendizaje y enseñanza en profesionales con ética y valores personales, que terminen siendo empleables en el mercado en las carreras que han estudiado. Nos interesan profesionales muy capaces, con valores sólidos y eso va generando armonía en la comunidad y en el país”, señala Lobo Arce.
El grupo educativo tiene más de tres mil trabajadores, quienes se relacionan entre sí e impulsan los planes de la universidad, teniendo como soporte el trabajo de sus líderes. Según menciona Jesús Lobo, estos líderes “están bien enfocados y son expertos en sus procesos”, orientados en las personas.
“Tenemos áreas lideradas por expertos profesionales, como en la Dirección de Tecnologías y Aprendizajes, y en Calidad Educativa, que fomentan con un cronograma anual que cada proceso termine siendo inculcado en la cultura organizacional y en el proceso de trabajo del docente. Durante el año se desarrollan actividades lideradas por estas personas que permiten consolidar que la universidad sea consistente con lo que predica.