La reconstrucción de Lambayeque, al igual que en otras regiones del país, fracasó. Las tareas encomendadas a la entidad creada con rango de ministerio en el 2017, durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, quedaron grandes para los responsables de su conducción. Hoy, seis años después de El Niño Costero, las obras de prevención siguen inexistentes, pese a que hay contratos firmados y plazos por cumplir.
Ese es el caso de las obras consideradas para los ríos La Leche y Motupe, cuyos caudales mostraron toda su furia en días recientes, causando inundaciones y millones de soles en pérdidas, que sí pudieron evitarse.
La convocatoria del proceso se hizo el 10 de noviembre del 2020, iniciándose el registro de participantes desde el 11 del mismo mes hasta el día 27. La integración de bases se hizo el 19 de noviembre, el 30 la presentación de propuestas y del 1 al 17 de noviembre la calificación de las mismas. La buena pro fue otorgada el 18 de diciembre.
Millonario acuerdo
El 30 de diciembre del 2020, la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios – ARCC, entonces bajo la dirección ejecutiva de Amalia Moreno Vizcardo, firmó el contrato del paquete 3, referido al volumen 1 de soluciones integrales para los ríos Motupe y La Leche, con el Consorcio Ríos del Norte, conformado por las empresas SACEEM S.A. Sucursal del Perú, y Guintoli, “constituida conforme a las leyes de Francia”, ambas representadas por Raúl Hernando Martín Barrios Fernández Concha.
El acuerdo se firmó bajo la modalidad NEC 3, de modo tal que el consorcio quedó obligado a encargase de los trabajos de ingeniería (diseño) y construcción, incluyendo toda responsabilidad de diseño al tratarse de un Contrato de Gestión – Opción F.
NEC significa el Nuevo Contrato de Ingeniería (por sus siglas en inglés) o Ingeniería y Contrato de Construcción, mecanismo que debería permitir lograr eficiencias en todo el sector público y promover comportamientos de acuerdos con los principios de lograr la excelencia en la construcción.
La suscripción del mismo se hizo en el marco del convenio Gobierno a Gobierno suscrito por el Estado Peruano con Reino Unido, para encargarle la ejecución de obras definitivas que permitan la prevención y reducción de riesgos en las cuencas que resultaron afectadas por El Niño Costero del 2017, 19 en total a nivel nacional.
El presupuesto estimado en el contrato asciende a 397 millones 430 mil 354 soles, que incluye el IGV, estableciéndose como presupuesto para las obras en el río La Leche la suma de 243 millones 923 mil 772 soles, en tanto que para el río Motupe la cifra asciende a 153 millones 506 mil 762 soles.
En el apartado de “plazos”, el contrato establece que estos se iniciaban al día siguiente de suscrito el documento, es decir a partir del 31 de diciembre del 2020. Sin embargo, se estableció que el acceso al sitio para los trabajos correspondientes al río La Leche estaba previsto para el 30 de junio del 2021, al igual que para el río Motupe.
Asimismo, se señaló que el período de detección o subsanación de defectos es de un año o 52 semanas después de la culminación de la totalidad de las obras, mientras que el plazo de subsanación de defectos para la infraestructura se fijó en 30 días.
Por otro lado, el período de responsabilidad por vicios ocultos es de 5 años contados desde la emisión del Certificado de Defectos, conforme a lo establecido en el artículo 1784 del Código Civil.
Respecto a los plazos, la ARCC debió aceptar el diseño final para los trabajos en el río Motupe el 30 de junio del 2021, mientras que para el caso del río La Leche, el 31 de julio del mismo año.
Del mismo modo se estableció que la culminación de las obras en el río Motupe debe darse el 30 de junio de este año, y el 31 de diciembre para el caso del río Motupe.
Penalidades y fianzas
La penalidad por retrasos en el diseño final aceptado por el gerente del proyecto del río La Leche es de 14 mil 160 soles al día, y 141 mil 600 al día por retrasos en la culminación de las obras. Respecto al río Motupe las penalidades diarias se establecieron en ocho mil 850 y 88 mil 500, respectivamente.
Para la firma del contrato, el Consorcio Ríos del Norte presentó la Carta Fianza n.° 080615, extendida por el Banco Santander Perú a favor del Consorcio Ríos del Norte por la suma de 39 millones 743 mil 53.40 soles, garantía que tuvo vigencia del 30 de diciembre del 2020 hasta el 5 de enero del 2022, por lo que la contratista habría renovado hasta en dos ocasiones más para mantenerla vigente hasta la actualidad.
Tareas incumplidas
El 21 de enero del 2021, el entonces director de Soluciones Integrales de la ARCC, Joan Cáceres, se presentó al Consejo Regional de Lambayeque e informó que el proyecto de “Creación del servicio de protección en riberas del río Motupe, vulnerable ante peligro de inundación en los distritos de Motupe, Jayanca, Mórrope, Pacora, Salas y Túcume – 5 distritos de la provincia de Lambayeque”, se encontraba en etapa de diseño y comprendía la construcción de 40 kilómetros de diques enrocados para beneficiará a más de 27 mil 451 ciudadanos de 73 localidades de Lambayeque.
En el caso del proyecto “Creación del servicio de protección ante el peligro de inundaciones en el río La Leche, en 53 localidades de los distritos de Pacora, Íllimo y Jayanca, en la provincia de Lambayeque, y en los distritos de Pítipo y Incahuasi, de la provincia de Ferreñafe – departamento de Lambayeque”, Cáceres explicó que también estaba en etapa de diseño.
“Los trabajos en las defensas ribereñas, que iniciarán en julio del presente año, tienen por meta construir 58 kilómetros de diques enrocados que impactarán positivamente en más de 24 mil ciudadanos de 5 distritos”, argumentó.
En la página web del consorcio se informa que en relación al río La Leche la empresa asumió la responsabilidad de trabajar en las estructuras proyectadas “según perfil a definir una vez culminado el diseño”; el enrocado de un kilómetro y medio; diques de 59 kilómetros y 400 metros; el encauzamiento de 7.2 millones de metros cúbicos y la intervención en el puente La Leche.
Sobre el río Motupe, además de las estructuras proyectadas según el perfil, el enrocado de dos kilómetros 600 metros; diques de 38 kilómetros; el encauzamiento de 2.8 millones de metros cúbicos y la intervención en los puentes Salas y Chotoque.
Sin embargo, dichos trabajos no se han iniciado hasta hoy.
Confirmación delicada
Este medio buscó información a través del ingeniero Pablo Valdivia Chacón, quien – se sabe – es el coordinador del Consorcio Ríos del Norte en Lambayeque. Sin embargo, no hubo respuesta.
Ocurrida la emergencia por las lluvias y desbordes registrados en las últimas semanas, el 17 de marzo llegó a Lambayeque la nueva directora ejecutiva de la ARCC, Rosmary Cornejo Valdivia, quien aseguró que por la coyuntura era posible reducir plazos para el inicio de los trabajos.
Lo saltante fue lo señalado por el director de Soluciones Integrales de la entidad, Néstor Fuentes, quien dijo que los proyectos “están en la etapa final de diseño” y que las obras empezarían entre junio y agosto de este año. Esto confirma que en tres años desde que se firmó el contrato, Ríos del Norte no cumplió con los plazos establecidos y tampoco ha ejecutado ninguna de las tareas que le fueron encomendadas con el millonario acuerdo de casi 400 millones de soles.
La interrogante que cae de madura es cómo se ejecutarán los trabajos desde agosto si se existe un 50 % de probabilidad de la ocurrencia de El Niño en el próximo verano.
El Plan Hidráulico Regional es uno de los documentos técnicos más importantes que posee Lambayeque para afianzar su desarrollo social y productivo. Vigente desde el 2011, son lentas aún las gestiones hechas por las autoridades por concentrar los lineamientos del estudio, que considera la construcción de 19 presas, canales y sistemas de drenaje para los cinco valles del departamento.
En síntesis, el documento está referido a cuatro líneas acción: obras de regulación hídrica, obras de prevención, desarrollo agrícola y desarrollo hidroenergético.
Las dos primeras permitirán a Lambayeque el control de los afluentes en épocas de crecida y la mitigación de impactos ante fenómenos como El Niño, además de incrementar el volumen de recurso para consumo poblacional. La segunda línea apunta a la dotación de agua para la ampliación de la frontera agrícola y el tercero el uso del recurso para la generación de energía, a fin de cubrir el total de la demanda no solo departamental, sino también nacional.
Formulación del plan
El Plan de Desarrollo Hidráulico Regional de Lambayeque se logró gracias a un convenio suscrito en entre la Cámara de Comercio y Producción y el gobierno regional, participando en su formulación especialistas nacionales e internacionales junto a especialistas del Proyecto Especial Olmos Tinajones – PEOT.
El documento fue declarado de interés regional el 11 de agosto del 2010 por el Consejo Regional de Lambayeque, siendo, además, el primero de su tipo en ser entregado al Ministerio de Agricultura, durante la gestión del ministro Milton Von Hesse, en octubre del 2011.
Cuando fue entregado, se proyectó que la ejecución del plan demandaría la inversión de nueve mil 562 millones de soles, distribuidos de la siguiente manera: dos mil 979 millones en la regulación hídrica: mil 790 millones en obras de trasvase y 75 millones en el aprovechamiento de aguas subterráneas.
Asimismo, tres mil 110 millones de soles en obras de desarrollo agrícola; 170 millones para el abastecimiento poblacional y mil 70 millones en desarrollo hidroenergético.
Del mismo modo, 367 millones 500 mil soles en sistemas de drenaje pluvial y defensas ribereñas.
Valle Chancay – Lambayeque
Como se ha explicado, el plan considera obras en todas las cuencas hidrográficas de Lambayeque. Así, por ejemplo, en el valle Chancay – Lambayeque, propone la ampliación de la capacidad de almacenamiento del reservorio Tinajones, pasando de 320 millones de metros cúbicos a 380; la construcción del embalse La Montería, de 77 millones de metros cúbicos para contener las avenidas máximas de este cauce y aprovechar mediante una derivación las excedentes al río Chancay, y el Proyecto Hidráulico Sicán, que busca resolver las restricciones de agua potable para las ciudades de Chiclayo, Ferreñafe y Lambayeque, mediante un embalse de 80 millones de metros cúbicos.
A estas propuestas se suman otras obras de menor capacidad para el valle, como las presas Majín y Palo Blanco, y la ampliación de la presa Collique, que en suma permitirían incrementar la capacidad de regulación del Sistema Tinajones en más de 160 millones de metros cúbicos.
Valle La Leche
Para el caso del valle La Leche, se proyecta un sistema de regulación hídrica a través de la construcción de presas de embalse como La Calzada, para 70 millones de metros cúbicos; Calicantro, de 30 millones de metros cúbicos; Yavis, de 10 millones de metros cúbicos y Laquipampa, de 8 millones de metros cúbicos, con los que se proponer un mejor control sobre las avenidas máximas en el río La Leche. Es de mencionar que esta propuesta se contrapone al estudio de factibilidad de la represa La Calzada, de 150 millones de metros cúbicos, definido en el 2008 con financiamiento del gobierno de los Estados Unidos de América.
En el plan se considera también la presa de embalse Chaparrí, de 30 millones de metros cúbicos, como estrategia para contener las avenidas de este “río seco”, el mismo que ocasiona desbordes que, en su confluencia con el río La Leche, afectan al bosque de Pómac.
Valle Motupe
En valle Motupe carece de sistema de riego regulado, con una superficie agrícola de cinco mil 900 hectáreas. De ejecutarse la propuesta del plan, la frontera agrícola se podría incrementar a diez mil hectáreas.
Actualmente en ese valle se registra un gran impulso a la agricultura con fines de exportación, impulso que se viene dando mediante la implementación de sistemas de riego altamente tecnificado pero a pequeña escala.
La propuesta apunta a ejecutar la construcción de los sistemas de regulación hídrica mediante la construcción de embalses interconectados, siendo los más destacados: las presas Cruz de Colaya y Chiniama, de cinco millones de metros cúbicos; Chóchope, de cinco millones de metros cúbicos y Olós, de un millón y medio de metros cúbicos de agua.
Valle Zaña
La masa media anual aportada por el río Zaña es del orden de los 205 millones de metros cúbicos de agua y la superficie agrícola supera las 15 mil hectáreas.
En ese valle se tienen identificadas varias zonas con condiciones topográficas y favorables para proyectar obras de almacenamiento, siendo las principales de ellas las zonas de Papayo, con capacidad para retener 10 millones de metros cúbicos; y Las Delicias, para 80 millones de metros cúbicos.
Valle Olmos
Cuenta con una superficie agrícola en producción de tres mil 500 hectáreas. Sin embargo, la superficie potencialmente agrícola es superior a las 200 mil hectáreas.
Es de mencionar que en Olmos el Valle Nuevo, regado con aguas logradas a través del trasvase del río Huancabamba, suma en la actualidad 25 mil hectáreas en plena producción.
Para el valle Olmos se propone la construcción de la presa Olmos, con una capacidad de regulación superior a los 50 millones de metros cúbicos.
Valle Ñaupe – Cascajal
Con el Plan Hidráulico Regional se pretende también proponer la viabilidad de las presas de embalse Querpón, para tres millones de metros cúbicos; Boca Chica I y II, de cinco millones de metros cúbicos; Mano de León, de 15 millones de metros cúbicos y otras por evaluar.
La superficie agrícola en actual producción en estos valles es cercana a las cinco mil hectáreas. Sin embargo, el potencial agrícola es mucho mayor, superando las 100 mil hectáreas, las cuales en el largo plazo se espera desarrollar mediante la implementación de sistemas de riego localizado.
Valle del río Salas
Se espera desarrollar la propuesta técnica para la construcción de una presa de embalse en la parte media – alta de este río, denominada como presa El Sauce, con cinco millones de metros cúbicos; así como los canales de conexión con el valle La Leche, a fin de mejorar la agricultura y ampliar la frontera agrícola con sistemas de riesgo de alta eficiencia.
Avances
La presa de embalse La Montería tiene perfil elaborado y aprobado por el PEOT; el control de inundaciones del valle La Leche está bajo la facultad de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios; en el Hidráulico Sicán se hizo la propuesta preliminar e iniciaron las coordinaciones a nivel de perfil; la presa Cruz de Colaya cuenta con perfil elaborado a través de la Autoridad Nacional del Agua – Ana; en tanto la presa Chóchope tiene perfil elaborado.
La presa Las Delicias llegó hasta la elaboración de la factibilidad por parte de la ANA.
La Presa Limón, de 43 metros de altura, fue concluida en el 2010 y sirve para almacenar las aguas del río Huancabamba, (44 millones de metros cúbicos), derivarlas a las través del Túnel Trasandino y de esta forma suministrar el recurso hídrico necesario para la irrigación de las 43 mil 500 hectáreas que comprenden la primera fase del Proyecto Olmos.
La presa, que una de las estructuras principales del componente de trasvase del Proyecto Hidroenergético Olmos, se convirtió en el 2015 en una de las primeras de su tipo en el país en contar con un Plan de Acción para Emergencias, estudio elaborado por iniciativa de la concesionaria encargada de su operación y mantenimiento, y que marcó un hito en el manejo post construcción de la infraestructura hidráulica en el Perú.
Durante un año un equipo de 15 expertos en presas, integrantes de la empresa argentina Red Ingeniería SRL, así como casi un centenar de profesionales, entre operarios y técnicos, de la Concesionaria Trasvase Olmos – CTO, trabajaron en la elaboración del plan, con el que se busca mitigar las posibles eventualidades que puedan poner en riesgo la estructura, así como generar desastres aguas abajo del embalse.
Concesión y construcción
En el 2003, el Gobierno Regional de Lambayeque y Proinversión celebraron un convenio de cooperación interinstitucional, por el que asumieron el compromiso de organizar y promover, conjuntamente, el proceso de entrega en concesión del Proyecto Olmos, en el marco de sus respectivas competencias.
Con el Decreto Supremo 118-2003-EF se exceptuó a la construcción, operación y mantenimiento del Túnel Trasandino y Primera Etapa de la Presa Limón de la aplicación de las normas del Sistema Nacional de Inversión Pública, referidas a la fase de ProInversión y de declaración de viabilidad. Al año siguiente, el Consejo Regional de Lambayeque con Acuerdo 031-2004-GRLAMB/CR aprobó el Contrato de Concesión, disponiendo que el Gobierno Regional de Lambayeque suscriba el contrato de concesión y actúe en calidad de concedente en representación del Estado y el 17 de mayo de ese año se dio la apertura de sobre 3, con la propuesta técnico - económica del concurso de concesión, procediéndose al otorgamiento de buena pro a la empresa brasileña Norberto Odebrecht.
De este modo, en julio del 2004 se dio la suscripción del Contrato de Concesión de la primera fase del Proyecto Olmos entre el Gobierno Peruano, el Gobierno Regional de Lambayeque y la empresa Concesionario Trasvase Olmos (Odebrecht), permitiendo el inicio de las obras de perforación y construcción del Túnel Trasandino y la construcción de la Presa Limón.
Para dichos trabajos fue necesario ejecutar diversas obras complementarias, como la reubicación del oleoducto norperuano y de poblaciones asentadas cerca al área de embalsamiento, aguas arriba y aguas abajo, trabajo en el que fue necesario priorizar los aspectos sociales y ambientales.
Recrecimiento de la presa
Desde la concepción del Proyecto Hidroenergético Olmos, al concluirse los estudios definitivos, se planteó que la presa debía tener una altura aproximada de 80 metros, a fin de contar con una mayor capacidad de embalse y permitir la dotación del recurso hídrico no solo para las 43 mil 500 hectáreas consideradas en la primera fase de la etapa de irrigación, distribuidas en cinco mil 500 del Valle Viejo y 38 mil del Valle Nuevo.
Sin embargo, por aspectos técnico-económicos del momento en el que se concesionó el componente de trasvase se convino, con aprobación de Proinversión y los organismos especializados, que se adjudique una primera fase de la presa, con una altura de 43 metros.
Al ponerse en operatividad el proyecto, las entidades técnicas, principalmente el Proyecto Especial Olmos Tinajones – PEOT, resolvió la necesidad de empezar a formular los documentos de factibilidad para el recrecimiento de la presa, hasta llegar a la altura deseada de 80 metros.
Este interés se hizo más tangible al establecerse el avance de la sedimentación de la presa, debido a los materiales limosos que traslada el río Huancabamba, que han reducido, según la Contraloría General de la República, la capacidad de almacenamiento por encima del 40 %.
En el 2021, el PEOT recibió de la contratista SYC SAC el estudio de factibilidad para gestionar el recrecimiento de la presa hasta los 85 metros de altura. La importancia del crecimiento radica en la problemática presentada en la zona dadas las características geológicas, geotécnicas, hidrológicas y estructurales, debido a la inestabilidad de las laderas y la falta de forestación en la cuenta media y alta del Huancabamba.
Con el incremento de capacidad de la presa, esta podría almacenar hasta 150 millones de metros cúbicos de agua y estaría lista para recibir el volumen adicional con el trasvase de los ríos Tabaconas y Manchara, que se consideran en la segunda etapa del proyecto Olmos.
Obras a ejecutar
El plan es elevar la corona de la presa Limón tipo CFRD desde la cota 1123 a 1163; incrementar la capacidad y/o resistencia en los equipos electromecánicos y compuertas; sobre elevar el aliviadero conservando su capacidad de regulación de mil 740 metros cúbicos por segundo para un análisis hidrológico decamilenal; incrementar la capacidad de 42 metros cúbicos por segundo a 68 a través de la bocatoma definitiva y reforzar el sistema de impermeabilización de la presa, plintos inclinados y horizontal.
También, mejorar la gestión ambiental con la incorporación de un ascensor para peces; reforzar el talud norte y sur del aliviadero; completar el revestimiento de mil 100 metros del túnel de la bocatoma definitiva; mejorar la instrumentación global en trasvase; mejorar el sistema de automatización y monitoreo de la zona de trasvase; mejorar el sistema de caudal ecológico y garantizar el tránsito fluido de los productos del oriente a la costa del país.
Lotizaciones informales se ofrecen a pesar de estar prohibidas.
La gestión del territorio es la base primordial de una gestión municipal, el desarrollo urbano define en gran parte el desarrollo humano de las personas y estos están directamente relacionados con la accesibilidad a las condiciones mínimas de habitabilidad, es decir agua, desagüe y luz. Sin embargo, se ve con total preocupación que en un corto período se ha incrementado exponencialmente la oferta de terrenos que simulan ser aptos para la vivienda, pero que no cuentan con ninguna de las condiciones básicas para el desarrollo de la familia.
Esta ilícita actividad tiene ramificaciones profundas en varios estamentos de la administración y perjudica no solo a los incautos ciudadanos que adquieren estos lotes, sino también a la colectividad en general que más temprano que tarde tendrá que pagar la instalación de los servicios que debió realizar el promotor de estas lotizaciones.
Normativa
En el Perú, el proceso de ocupación del suelo está reglamentado en la Ley General de Habilitaciones Urbanas, el Reglamento Nacional de Edificaciones y el Reglamento de Acondicionamiento Territorial y Desarrollo Urbano Sostenible.
Estas y otras disposiciones que comprenden la planificación y gestión del suelo se adoptan en base al interés público, priorizando las necesidades de la población y garantizando el derecho de los ciudadanos a una vivienda adecuada y digna, a un hábitat seguro y saludable, a espacios públicos de calidad y al disfrute del patrimonio natural y cultural.
Por otro lado, la propiedad se ejerce en armonía con el bien común. Ello implica que por razones de interés general (salubridad, seguridad, urbanismo, y otros afines) el estado regula el ejercicio del derecho de propiedad garantizando su disfrute. Estableciendo a la vez, deberes a cargo de sus titulares que armonicen con las necesidades públicas, pudiendo exigir actuaciones de hacer a los propietarios del suelo.
Obligaciones
Es decir, el propietario de un predio rústico que pretenda convertir el mismo en lotes para fines de vivienda y/o comercio, debe obligatoriamente cumplir con los requisitos necesarios para, en primer lugar, obtener las licencias que permitan ejecutar obras de: accesibilidad, agua, desagüe, energía eléctrica y la entrega de aportes obligatorios.
En segundo lugar, debe ejecutar estas obras de tal forma de garantizar al usuario final, las condiciones mínimas de habitabilidad que permitan el hábitat humano y el desarrollo familiar digno, evitando cargas negativas a la ciudad algo que actualmente está sucediendo y que más temprano que tarde afectará aún más el desarrollo armónico y planificado.
La realidad
Sin embargo, basta con revisar la normativa y planificación vigente y compararla con la oferta inmobiliaria existente en la localidad para darse cuenta de que existen algunos actores que aprovechando los resquicios del sistema de registros públicos, así como el desconocimiento y la inacción permanente de los entes encargados de controlar el desarrollo urbano y la oferta del mercado, vienen engañando al sistema para enriquecerse, dejando los problemas a la ciudad, que será la que al final deberá responder con los pasivos ambientales y económicos que dejan.
Por ejemplo, una lotización que contra toda la normativa se realiza en zonas declaradas como reserva agrícola y/o que oferta lotes sin agua, sin desagüe, sin pistas y sin veredas, y que una vez ocupada tocará las puertas de la comuna para que sean todos los ciudadanos los que paguen por las obras que debió ejecutar el propietario antes de vender y/o transferir la propiedad.
Existen mafias organizadas que cuentan con la colaboración de oficinas y profesionales de la ingeniería, que en componenda con funcionarios municipales en los diferentes distritos de la provincia, de la Gerencia Regional de Agricultura y del registro público, vienen parcelando sucesivamente el suelo rústico hasta que el predio toma apariencia (por su tamaño) al lote urbano, pero que al carecer de autorización municipal para ser habilitado con los servicios básicos, constituye una flagrante violación a las normas municipales e incluso tipifica delitos contenidos en el código penal vigente.
No esta demás precisar que a pesar de que existen enormes esfuerzos y/o políticas públicas dadas desde el Estado que apuntan a facilitar el uso racional y adecuado del suelo, cualquiera sea su clase, y que se enfocan en proteger a la ciudad de ocupaciones informales e ilegales, mediante la aplicación de medidas preventivas y/o punitivas. incluso el Cuadro Único de Infracciones y Sanciones – CUIS, de la Municipalidad Provincial de Chiclayo – MPCH, establece la prohibición de ocupar terrenos eriazos y/o rústicos para lotizaciones de vivienda o comercial sin autorización municipal y dispone sanciones drásticas en caso se detecten estas actividades (ver Cuadro 01). Es más, el código penal vigente establece como delitos ambientales los señalados en el cuadro 02.
¿Qué hacer?
Existiendo entonces las herramientas adecuadas, los municipios, así como las oficinas registrales – SUNARP, y la Gerencia Regional de Agricultura deberían en forma conjunta realizar un trabajo de identificación de los procedimientos que se han realizado trasgrediendo las normas vigentes.
El cambio de uso de un predio rústico a urbano sólo se produce cuando se realizan las obras de habilitación urbana. Debería identificarse a los funcionarios y registradores que vienen anotando cambios de uso sólo en mérito a un documento, como si un papel reemplazara las condiciones mínimas de habitabilidad.
Se deben identificar y sancionar a los responsables, a fin de erradicar la mala práctica de independización y/o subdivisión sucesiva que viene permitiendo la independización de lotes rústicos hasta el tamaño y la apariencia de lotes urbanos, que luego son ofertados a la gente en una clara estafa inmobiliaria.
Resulta increíble que, a pocas cuadras del Palacio Municipal de Chiclayo, existan un sinnúmero de agencias, promotorías, oficinas inmobiliarias, etc., que ofertan lotes para uso urbano, sin contar con la autorización municipal de habilitación urbana con venta garantizada y nadie diga nada.
Igual de preocupante es que el Ministerio Público no identifique las abiertas trasgresiones al Código Penal vigente que vienen realizando aquellas empresas que sustentan la oferta de lotes independizados para uso urbano, provenientes de independizaciones sucesivas de predios rústicos, realizadas violentando también las normas de independización, sub división y habilitación urbana correspondiente.
CARLOS PAREDES GARCÍA:
“Son más de mil hectáreas las que se han lotizado irregularmente”
En diálogo con Expresión el jefe del Instituto Metropolitano de Planificación Territorial y Gestión Catastral, entidad de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, reveló que incluso iglesias evangélicas están involucradas en la lotización de terrenos que no han sido habilitados para vivienda.
“En el área metropolitana, la oferta de lotes que son informales e ilegales es muy grande y está normalizada. Por la radio, la televisión e internet, seudo empresas inmobiliarias promueven su venta de lotes, que son situaciones total y absolutamente irregulares. La única forma de poder considerar un lote como urbano es que este cuente con licencia de habilitación urbana, es decir un proyecto para habilitar, para poner pistas, veredas y servicios básicos”, señaló.
Dijo que lo que las empresas están haciendo es lotizar o “tizar” terrenos para venderlos como si fueran habilitaciones urbanas a precios por debajo del valor del mercado. “No les interesa a ellos y lo que aseguran es pobreza. Lo que promueven es que todos los compradores se junten y luego vayan a la municipalidad a exigir que les pongan agua o desagüe, representando una carga para quienes pagamos nuestros servicios. Esa función le corresponde al urbanizador”, anotó.
Paredes García refirió que se han hecho algunas aproximaciones de las áreas comprometidas. Sin embargo, sería necesario realizar un estudio pormenorizado para saber con exactitud de qué extensión se habla.
“Se estima que son más de mil hectáreas las que se han lotizado irregularmente. Estas empresas tienen varias fachadas, algunas con nombres rimbombantes e incluso iglesias evangélicas con oficinas en Chiclayo y distritos cercanos. La exhortación a la población es que no se compre un lote que no tiene licencia de habilitación urbana aprobada”, dijo.
Los distritos en los que se ha detectado estas ventas irregulares son Chiclayo, Pimentel, La Victoria, José Leonardo Ortiz, Picsi, Pimentel, Reque y Pomalca.
Cuando Nicolasa Samillán Rodríguez nació, faltaba poco para la inauguración del Palacio Municipal de Chiclayo, quizá la joya arquitectónica más importante de la ciudad. Ella es la joya más importante para su familia, pero también para las decenas de mujeres panamericanistas que esperan con ansias poder festejar su cumpleaños número 100. Esta es su historia.
Con caminar lento y erguido, elegantemente vestida, aparece doña Nicolasa en el salón de su casa, en Chiclayo. No es la misma vivienda en la nació, pero sí en la que pasa cómodamente estos días, a la espera de celebrar cien años de vida.
Es la mayor y la única sobreviviente de los tres hijos que tuvo el matrimonio entre José Adolfo Samillán Larios e Isolina Rodríguez Talavera. Nació el 26 de marzo de 1923, creciendo en la cuadra ocho de la céntrica calle Juan Cuglievan, que en aquel momento se llamaba Santo Domingo.
“Cumplir 100 años de vida significa mucho, que es la bendición del Señor Todopoderoso. Vivir con tranquilidad, con paz y en armonía con nuestro prójimo es importantísimo, como el cariño que uno recibe de la familia, de las amistades. Es una bendición llegar a tantos años de vida, una ocasión especialísima”, responde.
Infancia y juventud
Su madre murió durante el nacimiento del único hijo varón que tuvo el matrimonio. Nicolasa tenía entonces 5 años de edad, pasando al cuidado de su abuela paterna, también llamada Nicolasa. A su padre sí pudo disfrutarlo hasta los casi 100 años de vida. La longevidad le viene por parte de los Samillán.
“Mi papá murió un mes antes de cumplir 100 años, manteniendo toda su capacidad mental. Mi hermanito murió a los pocos años de nacido, por lo que nos quedamos mi hermana y yo, hasta que ella también partió al encuentro del Señor. Sin embargo, la vida continúa y por eso estoy agradecida con Dios, porque me ha permitido tener una hermosa familia”.
La primera la estudió en la Escuela 222 y la secundaria en el Liceo Comercial Juana de Arco, dirigido por una educadora francesa, egresando con diploma en Contabilidad.
Cada verano era especial para ella, pues previa entrega de libreta de notas a su abuela, recibía autorización para pasar la temporada de verano en Pimentel. Cuenta que su abuela, a la que llamaba “mamá”, alistaba las maletas, llamaba un taxi e iban hasta la estación del ferrocarril, en la ahora calle Junín, para enrumbar al balneario, donde la familia tenía una casa que estaba especialmente arreglada para recibirlas en las vacaciones.
“La vida en Chiclayo era muy normal, entonces. La gente muy trabajadora, industriosa y aspirante, por eso es que Chiclayo surgió, porque sus ciudadanos fueron muy inquietos siempre para mejorar. Cuando era niña las calles lucían disparejas, poco a poco fueron cambiando”, recuerda.
Trae a su memoria la fiesta en honor a la Inmaculada Concepción, patrona de Chiclayo, celebrada los primeros días de diciembre en la desparecida Iglesia Matriz, así como las procesiones de Semana Santa, cuando los integrantes de la sociedad del Santo Sepulcro se preparaban para pasear a la imagen por la ciudad.
“Eran distinguidos varones de la ciudad quienes conformaban la sociedad del Santo Sepulcro y preparaban la procesión. Chiclayo se volcaba a acompañar a las imágenes e incluso se elegía a mayordomos. El segundo esposo de mi abuela, al que con cariño llamaba ‘papá viejo’, integró esa sociedad. Se ponía su mejor traje y el reloj Longines de oro para ir a la procesión y acompañar al Cristo Yacente”, relata.
Recuerda también la llegada de compañías artísticas al Teatro Dos de Mayo, que motivaba la atención de los vecinos de la ciudad, quienes se apresuraban a asistir para gozar de los espectáculos.
La familia y la librería
Conoció a quien sería su compañero de vida en Radio Delcar, a donde acudió para una presentación musical en la que le tocó cantar. “Me invitaron a cantar el himno de un país, fui y ahí lo conocí, porque él era parte del elenco artístico de la radio”, cuenta.
A los 16 años contrajo matrimonio con José Víctor Mendoza Escurra, reconocido músico chiclayano, con quien dio vida a ocho hijos: Víctor, Mirtha, Ernesto, Adolfo, Arnele, Erick, Sandra y Rubén.
Su esposo fue coautor del vals “Me duele el corazón”, inmortalizado por los Embajadores Criollos. “¿Dónde están mis amigos no los veo?/ ¿Dónde están mis hermanos no los hallo?/ Solito he de sufrir/ Solito yo me tengo que acabar”, reza la canción.
Regentó junto a su esposo a Librería Mendoza, al lado de la Casa Montenegro, en la calle Elías Aguirre, siendo una de las más importantes en Chiclayo. Tiempo después adquirió una propiedad frente al Parque Principal y abrió una librería en la avenida Balta, a la que llamaron “El Mío Cid”.
El negocio de la librería se inició a partir de la venta de un cancionero de su esposo, titulado “Lo que canta el pueblo”, al que sugirió acompañarlo con revistas. Con el tiempo, empezó a importar textos de México, Argentina y Chile, e incluso logró importar lapiceros desde Alemania.
La piratería causó un duro daño a la empresa familiar.
Mujer Panamericanista
A lo largo de su vida, Nicolasa Samillán ha viajado por diversos países, llegando a Argentina, Chile, México, Ecuador, Santo Domingo y Estados Unidos.
Llegó a la Mesa Redonda Panamericana por invitación de doña Maruja Mesones de Balarezo, integrándose a la existente en Lambayeque, la misma que llegó a presidir, luego fue presidenta de la Asociación Nacional de Mesas en el Perú, y vicepresidenta de la alianza continental. Ha dedicado más de 60 años de trabajo a la vocación panamericanista.
“La más grande satisfacción que me ha dado pertenecer a la mesa es haber logrado amistad y fraternidad con las damas de todos los países miembros. Cuando uno visita un lugar, las integrantes de la Mesa Redonda Panamericana te reciben con los brazos abiertos, te integran y comparten la cultura. Es una fraternidad única”, comenta.
Por decisión de las mesas fue nombrada como Mujer Panamericanista, al ser fundadora de la mesa de Chiclayo, Los Parques, Trujillo, Cajamarca, Surco y otras ciudades más.
En 1990, tentó a la política postulando como candidata a diputada por Lambayeque.
Nicolasa Samillán ha recibido con justicia múltiples reconocimientos, como la Medalla de Chiclayo, la Medalla del Congreso de la República y otras organizaciones nacionales y extranjeras.
Escribió bajo el seudónimo de “Petita” en la columna ‘Susurros de hoy’, en el diario El País, editado en Chiclayo. Pertenece a la Unión Femenina “Estrella del Norte” n.° 29, integró del Instituto Nacional de Protección al Menor y forma parte del Comité de Conservación de la Catedral de Chiclayo, al Círculo de Damas Vicentinas y es socia de Aldeas Infantiles. Fue fundadora de la Sociedad Bolivariana del Perú - Filial Chiclayo.
El presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Lambayeque, Olivio Huancaruna Perales, destacó el espíritu solidario de los empresarios para con las familias damnificadas por efecto de las lluvias. “Desde el empresario más gran de hasta el más chico se han solidarizado en estos momentos de desgracia, donando kits de alimentos. El sector privado tiene una presencia silenciosa bastante importante que es digno destacar”, refirió.
Sin embargo, el directivo reflexiona sobre el papel que ha jugado el Gobierno nacional para evitar los cuantiosos daños que ha dejado el ciclón Yaku en las regiones del norte. “Como Cámara pensamos que debió haber un trabajo preventivo eficiente, para responder adecuadamente a las precipitaciones. No podemos contentarnos solo con hacer comentarios sobre los daños de la naturaleza, sino que se tiene que responder con anticipación”, expresó.
Las recientes lluvias han desnudado las debilidades ocultas de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), por su incapacidad frente a las obras de prevención que debió ejecutar durante todo este tiempo, ¿Como Cámara de Comercio cuál es su posición?
Nosotros tenemos una posición absolutamente crítica y levantamos nuestra voz de protesta, porque no es posible que no se hayan hecho obras mínimas para mitigar los daños que han causado las lluvias. Lo que habido es un engaño, creen que con palabras todo se tapa, lamentablemente las personas que han estado al frente de la ARCC no han sido las más indicadas para actuar de forma inmediata, porque una emergencia hay que abordarla como tal. Ellos no han actuado en función de las necesidades de la región; por el contrario, han volatilizado todos los presupuestos asignados, y si usted va a ver en la realidad, eso no existe, hay un remedo de cosas. Hablaron que para Lambayeque había más de tres mil millones de soles, ya se consumieron dos mil millones, usted vaya con una lupa y no encuentra esa inversión. Es un sistema que no ha funcionado bien, donde centralizadamente hacen desaparecer las cosas, los recursos no han llegado para lo que se necesitaba.
¿Qué se debe hacer?
Reitero que nuestra posición es de protesta, de exigencia para que estas cosas cambien, las nuevas autoridades han expresado su voluntad de superar los malos momentos que hemos vivido por las lluvias, lo que se necesita es hacer cosas y hablar menos, porque se ha hecho muy poco. La Cámara sienta su posición ante las autoridades por estas ineficiencias.
Muchos emprendimientos lo han perdido todo con las inundaciones, ¿el gobierno debería darles facilidades para cumplir con sus compromisos?
Eso es lo que estamos haciendo como Cámara, porque somos los sintonizadores más inmediatos de los actores que mueven la economía regional. La burocracia debe tener más sensibilidad para entender esta realidad, porque muchos pequeños y medianos empresarios no van a poder cumplir con sus obligaciones tributarias a fin de mes. No se puede permitir que el tema jurídico tributario prime sobre una realidad evidente (inundaciones).
El gobierno regional tiene como prioridad ejecutar el proyecto La Calzada y la ampliación de la presa Limón, ¿Como presidente de la Cámara que le parece estas decisiones que se adoptarían en los próximos meses?
No creo que exista un ser humano promedio en razonamiento que pueda no entender que La Calzada es una urgencia, una necesidad, hay una coincidencia absoluta con la realidad. El Colegio de Ingenieros conscientemente lo está tomando como bandera y lo apoyamos, porque es una necesidad real, ya hemos visto que cada vez que hay lluvias nuestros distritos terminan inundados, ello porque el río La Leche es uno de los pocos ríos en el mundo que no tiene desembocadura en el mar y se absorbe en inmensas áreas de terrenos. Entonces esa agua hay que retenerla construyendo pequeños reservorios y La Calzada, por supuesto, porque ello permitirá que la actividad agrícola se regule todo el año y no solo en época de lluvias. Son decisiones técnicas que el ser humano está en capacidad de hacerlo. Respecto a la presa Limón, creo que hay que pensar más allá, antes me parecía un imposible, pero ahora veo que es una necesidad real. Olmos debe traer las aguas de mucho más allá, no solo del río Tabaconas, eso es absolutamente viable, la tecnología existe, la realidad lo exige y se justifica económicamente.
Hay una exigencia de la sociedad civil para que se hagan megaobras, que es lo que necesita Lambayeque para su sostenibilidad económica y para asegurar el futuro de la población, ¿qué opinión tiene al respecto?
Suscribo su apreciación, sería bueno que el gobernador regional empuñe la bandera del Terminal Marítimo de Lambayeque como una obra trascendental para la región. Y me proyecto a unos 20 años, creo que todas esas tierras donde hoy se cultiva arroz, que requiere abundante agua, se transformarán en cultivos de agroexportación, más aún teniendo un puerto a su lado, conectados a los mercados globales. Olmos conectado con el puerto será sinónimo de puestos de trabajo autosostenible.
¿Entonces La Calzada, el terminal portuario, el drenaje pluvial, deben ser obras de prioridad para el gobierno regional?
Como nunca creo que hay un cargo de conciencia en el centralismo de que a Lambayeque lo han postergado y esta es una oportunidad única. El gobernador se puede convertir en el líder que no hemos tenido por años, después de Yehude Simon, si concreta o deja encaminados estos grandes proyectos. En cuanto al drenaje pluvial, este debe hacerse de manera técnica, no se puede permitir que primero se hagan pistas y veredas y después se rompan para colocar las tuberías de agua o alcantarillado, todo tiene que hacerse de manera integral. Chiclayo tiene que ser un lugar digno para vivir, decente para atraer más inversiones.
Presidente del Consejo Regional de Decanos de Colegios Profesionales – CONREDE, de Lambayeque y decano del Colegio de Ingenieros, Carlos Burgos Montenegro, pidió al gobernador regional Jorge Pérez convocar a todas las entidades de la sociedad civil para discutir los problemas más urgentes de la región. También le pidió desmunicipalizar su gestión y dedicarse a ejecutar obras macro en beneficio del departamento.
Burgos Montenegro es un convencido de que el trabajo articulado interinstitucional es la mejor manera para solucionar los problemas, por ello demandó al gobernador regional Jorge Pérez a convocar a todas las instituciones de la sociedad civil para discutir y analizar los problemas más urgentes de Lambayeque.
En entrevista con Expresión pidió a las autoridades lambayecanas, especialmente al gobernador, hacer respetar la casa cuando vengan funcionarios de Lima, “y la casa es la sociedad civil”. “Ellos transitoriamente nos conducen a nivel distrital, provincial y regional, están de paso; pero luego quedan instituidas políticas regionales para su seguimiento. Si ellos quieren el éxito de su gestión entonces tienen que convocar a todos”, subrayó.
Refirió que cuando el gobernador Jorge Pérez salió electo se le pidió que desmunicipalice su gestión, y espera qua a estas alturas se hayan olvidado de pequeños expedientes de parques y jardines, de pistas y veredas, de colegios y postas médicas. “El gobierno regional está para obras macro, para generar puestos de trabajo en alianza con los privados, para que las oportunidades se queden acá, y seamos una región impulsora del desarrollo”.
¿Cómo han visto la gestión de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) desde su creación en el 2017?
Ha sido totalmente ineficiente. Cuando nació esta institución nosotros estuvimos al frente del Colegio de Ingenieros, cuando su representante, Pablo de la Flor, vino a Chiclayo le preguntamos cuánto era la inversión para Lambayeque, y nos dijo que era 3,115 millones de soles: 40% para prevención y 60% para reconstrucción. Públicamente le dijimos que no era posible invertir más dinero en reconstruir una obra dañada, y apenas el 40% para instalar infraestructura de prevención. Le expusimos que en Lambayeque se necesitaban dos obras emblemáticas: trabajar en la prevención de la cuenca del valle La Leche, para contener la elevada carga de agua en época de lluvias y no ocasione daños materiales y pérdidas de vidas humanas, como ha ocurrido después de seis años. Y lo otro es el drenaje pluvial para la ciudad de Chiclayo. Esas dos obras iban a demandar 2,200 millones de soles, que significaba que revierta el 60% para el tema de prevención, dado que era un presupuesto extraordinario. Ojo, los alcaldes y gobiernos regionales nunca dejaron de recibir los presupuestos ordinarios, por eso cada vez que venían las autoridades nacionales los alcaldes y gobernadores se empoderaban de estos funcionarios y se olvidaban de la sociedad civil, en lugar de sentarnos y conversar en una mesa técnica sobre las prioridades que necesita la región.
Como colegios profesionales nosotros sacamos un comunicado advirtiendo a las autoridades, a la sociedad, que se venía el ciclón Yaku, pero no se hizo nada, cero prevención. Incluso la Comisión de Riesgos de Desastres del Colegio de Ingenieros la estamos poniendo a disposición, sobre todo ahora que se ha pronosticado que se viene un fenómeno de El Niño.
¿Se reafirma en su posición de que deben estar presos aquellos funcionarios de la ARCC que hayan cometido faltas administrativas, civiles, penales?
Esperamos que de oficio haya actuado la Contraloría, la Fiscalía para investigar a tanto funcionario y empresarios que hicieron mal las cosas. Si se determinan responsabilidades después de una investigación y hay una denuncia de la Fiscalía, tiene que encauzarse a través del Poder Judicial para dictaminar si hay pedidos de prisión efectiva o no. Esta sería una manera de resarcir el daño ocasionado a la región y el país.
Drenaje de manera integral
¿Qué información tienen en el Colegio de Ingenieros sobre el drenaje pluvial?
El dinero para el drenaje pluvial ya está, el expediente está aprobado, y como Colegio de Ingenieros lo que queremos es que el problema se solucione de manera integral, porque se necesita cambiar redes de agua y alcantarillado en el centro histórico, para luego instalar el drenaje. Pero también se tiene que ver el tema de los emisores para ver el tema de las descargas, obra que se encuentra estancada hace varios años. A nivel de CONREDE estamos trabajando al respecto, ya nos hemos reunido con los supervisores de las empresas de telecomunicaciones y de energía eléctrica para armar una mesa de trabajo; pero ya se ha pensado en el tema del soterrado de los cables que hoy contaminan visualmente y es un peligro para las personas. No debemos actuar como si fuéramos bomberos (de manera reactiva), tenemos que actuar de manera preventiva.
¿Cuál es el plazo de ejecución del proyecto del drena pluvial?
La alcaldesa de Chiclayo primero tiene que preocuparse por destrabar la obra del cambio de redes de agua y alcantarillado en el centro histórico de Chiclayo, que está abandonada desde la época del exalcalde Roberto Torres (hoy preso por corrupción), donde solo se avanzó en el cuadrante oeste (Pedro Ruiz, Alfonso Ugarte, Teatro, Héroes Civiles y Arica); pero se necesita continuar. Y si miramos el tema de manera integral, tenemos que ver dónde se van a producir las descargas, porque la obra de los emisores que le costó a los chiclayanos cien millones de soles está abandonada, porque el contratista tuvo serios problemas con el expediente técnico. Ya está en la cancha de la alcaldesa Janet Cubas ver su continuación.
Hasta donde se sabe la obra de los emisores tenía un saldo de 16 millones de soles, que luego fue retirado por el Ministerio de Vivienda; pero los exalcaldes David Cornejo y Marcos Gasco tampoco hicieron algo para tratar de continuar
Así es, pero está en manos de la alcaldesa Cubas ver su destrabe. Ella se comprometió en el Colegio de Ingenieros que iba a dar paso a este tema, para tratar de resolver la problemática de saneamiento en el centro de Chiclayo.
Articulación de ideas
¿El gobernador ya los ha invitado para conocer la opinión de ustedes respecto a las obras que se deben priorizar?
Saludamos la posición del gobernador regional de Lambayeque que invitó a la Comisión de Grandes Proyectos para tratar diversos temas. Esta debe ser una iniciativa constante para articular ideas. Todas las instituciones de la sociedad civil deben articular con sus autoridades, para hacer el acompañamiento necesario, porque el éxito de una gestión será el éxito de todos. De toda esta desgracia que ha dejado el ciclón Yaku algo tenemos que aprender, porque Chiclayo tiene que brillar, no por algo el privado puso sus ojos en Chiclayo hace mucho tiempo. El primer centro comercial en provincias, después de Lima, se gestó en Chiclayo; una línea aérea internacional puso sus ojos en Chiclayo para volar al extranjero a través de Panamá, sin pasar por Lima. Si sumamos esfuerzos Chiclayo puede llegar a ser una ciudad modelo, como era antes.
¿Qué información tiene el Colegio sobre el manejo de las cinco cuencas?
La Comisión de Grandes Proyectos del Colegio de Ingenieros, que integran profesionales de alta experiencia, conocedores de las distintas ramas de la ingeniería, tiene mapeado todo lo que significa el desarrollo y el buen aprovechamiento del recurso hídrico del río La Leche para impedir que se pierda en el Pacífico; por ello hay que actuar de manera preventiva, y traer el agua para ampliar la frontera agrícola.
¿La posición del Colegio es que se haga o no el proyecto La Calzada?
Como Comisión de Grandes Proyectos vamos a viajar a la zona para conocer bien la geografía y ver la posibilidad de construir medianos y pequeños embalses aguas arriba del río La Leche. Pero también tenemos que ver el aprovechamiento del recurso hídrico de Las Delicias, proyecto que tiene presupuestado y expediente técnico. No sabemos qué están esperando para la convocatoria, para de una vez también ampliar la frontera agrícola en el valle de Zaña.
En una reciente feria laboral que organizó la Gerencia de Trabajo se dio a conocer la pérdida de ocho mil puestos de trabajo, porque los jóvenes no están siendo formados de acuerdo a las necesidades que las empresas requieren, ¿Le preocupa esta situación?
Las universidades no solo deben tener una currículo vigente, que guarde coherencia con la necesidad del mundo empresarial de Lambayeque, que está necesitando de profesionales, pero si solo se enfocan en formar y formar sin los perfiles requeridos y en el campo laboral no hay empatía, entonces no se está cubriendo la necesidad de formar los profesionales que requieren las empresas y por ello que traen de las regiones vecinas, lo cual no se debe permitir.