“Ha sido un triunfo de segunda vuelta por un pelo”, afirma el politólogo Jorge Vallejo Castello. Varias son las lecciones que dejó la contienda electoral, en la que pese a los resultados a favor de Peruanos Por el Kambio, es claro que a los ganadores del nuevo gobierno les queda la tarea de consolidarse como un grupo político fuerte y demostrar que no solo fue una opción salvavidas para la mitad del país, sino la mejor elección.
Jorge Vallejo afirma que la segunda vuelta se ha definido más por los ataques entre los contrincantes, que es propio de la emoción política, más no por las propuestas, carencia presente en la mayoría de procesos locales, regionales y nacionales.
“Fuerza Popular es un grupo político que ha hecho un trabajo de años, se le puede decir muchas cosas, pero es el que más entendió que al ser derrotado en una elección se debe continuar en campaña y mantener la conexión para construir una base sólida”, asegura el politólogo.
Sin embargo, explica que para el partido opositor la situación se presentó reñida junto al Frente Amplio en la primera vuelta. Durante todo el proceso electoral no se mostró como un grupo consolidado, sino más como una especie de grupo independiente formado por personas de diferentes espacios, y que pudo obtener la victoria por tratarse de algo más conocido y no por conocer, como no sucede con el partido izquierdista.
“La diferencia entre ambas opciones se fue acortando con la llegada de actas, sobre todo aquellas desde la zona norte que favorecieron mayoritariamente a Fuerza Popular y disminuyeron la distancia para que se tratara de una derrota aplastante”, asegura.
FALLAS DE LOS PARTIDOS
El resultado del proceso electoral demostró que más que por las potencialidades del candidato, el triunfo de Pedro Pablo Kuczynski se debe más a los errores del otro partido durante los últimos días de campaña, que a pesar de tener el 40 % de los votos en la primera vuelta no supo manejar el último tramo para obtener la presidencia.
“Hay dos momentos, ambos candidatos han dado chispazos en los debates y cada barra ha aplaudido la actuación de su partido, por lo que el triunfo en los enfrentamientos es subjetivo por una carga emocional. En el debate de Piura, ella fue más sólida y consistente que Pedro Pablo Kuczynski, quien fue más lento en responder”, comenta.
En cambio, en el debate en Lima, Vallejo Castello considera que Pedro Pablo Kuczynski recibió mayor preparación por parte de sus asesores, lo que le dio la posibilidad de ganar las elecciones. “Es fácil sacar a los políticos de sus casillas, estos escenarios públicos de enfrentamiento de ideas y réplicas puede descuadrar a los políticos, en un primer momento fue a él y luego a ella, porque no lo esperaba”, añade.
Durante el segundo debate PPK supo posicionarse y ya no concentró los ataques hacia el padre de Keiko Fujimori, sino en ella, con temas como la licencia de maternidad, las investigaciones hacia su secretario general y el narco-estado. El futuro presidente supo cambiar la estrategia, pero no puede sentirse su triunfo como una victoria holgada.
“Se necesitó de un cargamontón para que Fuerza Popular perdiera, lo que nos da lectura también de que este partido está más cerca de la presidencia a pesar de esta solo. No podemos decir que se le ganó al fujimorismo, porque de haber habido mayor indignación no existiría ese 50 % de electores que están de acuerdo con su candidatura, una mitad del país es Keiko y la otra está en contra de ella”, agrega.
Por otro lado, sostiene que las fallas de Fuerza Popular se encuentran en la falta de preparación de su lideresa para afrontar los ataques hacia su persona; en la ausencia de una cara juvenil que represente a sus simpatizantes más jóvenes durante la campaña y, finalmente, el sentimiento de culpabilidad por lo que representó el padre.
“Les faltó calar en el tema de los jóvenes que no quieren más odio y prefieren reconciliar al país, una generación distinta a la de los años 70’ y 80’. Hubo propuestas dirigidas a ellos, pero una campaña también es una batalla y faltó el lema de guerra para los jóvenes. Por último, le faltó pedir disculpas por lo que hizo Alberto Fujimori, de un modo que genere confianza y apele al sentimiento”, especifica.
El politólogo comenta que mucho fue el esfuerzo de Fuerza Popular por distanciar la figura del padre del de la hija. Sin embargo, “muchos de los que estuvieron a lado de Alberto Fujimori rodean a Keiko Fujimori y son como las voces del fujimorismo”.
“En el debate que se propuso en Arequipa hubo todo un pleito para no ir, cuando lo mejor hubiera sido hacerse presente para no hacerlo sentir como un desplante al orgullo sureño, que aunque pudo haber sido una especie de trampa, al asistir demostraba que no tenía nada que ocultar y que ella es el nuevo rostro del partido. Eso también fortaleció ese 70% en Puno, Cuzco y Arequipa que apoyó a la oposición”, explica Vallejo Castello.
PPK Y LA IZQUIERDA
El apoyo de último momento de Verónika Mendoza como representante de Frente Amplio, fue otro de los pequeños empujones que recibió Pedro Pablo Kuczynski para obtener el triunfo. Empero, cabe la interrogante de si este soporte compromete al futuro gobernante con algunos intereses de la izquierda.
“Ambos grupos salen a decir que están aliados porque no quieren que peligren las libertades, que haya otro 5 de Abril o que se vulneren los derechos de todos los peruanos, que son las razones que tuvo la mitad del país para optar por Pedro Pablo Kuczynski. Pero, han habido conversaciones entre ambos partidos que no fueron grabadas, por lo que no nos puede sorprender si alguno de los representantes de Frente Amplio integra el gabinete ministerial de PPK, ya que este pudo haber sido uno de los acuerdos”, infiere Jorge Vallejo.
De igual modo, pudo tratarse de un simple apoyo para evitar que gane el fujimorismo, pero a la vez existen algunas razones que pueden haber llevado a Verónika Mendoza a darle este empujón final a la victoria. Una de ellas puede ser para hacer sentir que su presencia permitió un nuevo posicionamiento y que fue como un salvavidas para Peruanos Por el Kambio.
“De todos modos queda una deuda con la izquierda y esto también reafirma el compromiso de la señora Mendoza para las elecciones en el 2021. Al mismo tiempo, debe pensarse en cómo se alinearán las bancadas cuando se disputen los modelos económicos, que ninguno de los partidos comparte y es importante observar de qué manera se pondrán de acuerdo los 18 congresistas de PPK con los 20 de Frente Amplio”, analiza.
RETOS DEL NUEVO GOBIERNO
El nuevo gobernante tiene tres retos muy claros, según describe Vallejo Castello. El primero es demostrar que ‘más sabe el diablo por viejo que por diablo’, es decir que tiene que dejar en claro que a pesar del apoyo recibido por distintos grupos políticos quien asume las riendas es Pedro Pablo Kuczynski y el grupo que elija como su gabinete ministerial.
“Cómo va demostrar que será un gobierno consolidado, teniendo en cuenta que no cuenta con un grupo bien arraigado, ya que luego del triunfo de Humala ya no estuvo muy presente en la política hasta el período de campaña, mientras que Keiko hacia recorridos en los pueblos y provincias”, añade.
El segundo reto es gobernar y convencer a los que votaron por él, pero cuyo voto fue más en contra de Keiko Fujimori que a su favor, considerando que en primera vuelta contaba con un poco más del 20 %, que fue el voto duro en esta segunda etapa, pero el otro 30 % que se sumó recientemente lo constituyen personas que no están convencidas de él, sino de no querer un gobierno de Fuerza Popular.
Tercero, están las reformas que exige el país y que debe realizar si quiere tener un gobierno con aceptación, ya que dejar las cosas del modo en que ocurren en el actual gobierno podría significar un grave error.
“Hay temas que deben ser abordados como es el de seguridad ciudadana y que aparentemente fue uno de los motivos del norte para apoyar a Fuerza Popular, ya que supieron abordarla como prioridad, a diferencia de PPK que fue visto más por el modelo económico que ofrece”, afirma Vallejo Castello.
El próximo mandatario cuenta con una bancada de 73 congresistas de la oposición, que se ha caracterizado por estar muy bien consolidada a diferencia de la bancada oficialista actual, que se desmoronó, por lo que es muy probable que los congresistas de Fuerza Popular continúen manteniéndose unidos.
“Por otro lado, queda entender que él ha ganado como presidente de la República, pero otra es ser el representante de un partido político, porque si quiere hacer un grupo político fuerte debe dejar horizonte y tener un sucesor que se haga cargo de Peruanos Por el Kambio, para afianzarlos como partido político y tener un respaldo para el 2021”, añade el politólogo.
Educación y salud fue otra de las propuestas fuertes con las que se presentó Fuerza Popular, con la estandarización de servicios públicos que no es más que el resto de ciudades del país tenga el mismo acceso a servicios de educación y salud que en la capital.
“El nuevo gobierno tiene todo eso como reto y no lo puede hacer solo, va a requerir de pactar determinados puntos, debe reunirse con el presidente saliente y con las fuerzas políticas actuales antes de asumir el mando para tener una noción de un gobierno sólido. Todos han dado puntillazos en algunos temas, ahora le queda a él sumar esas propuestas a las suyas para facilitar los acuerdos en el congreso y comenzar a tomar decisiones desde el primer día”, afirma.