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MÁS EFECTIVO QUE LA QUIMIOTERAPIA: BRAQUITERAPIA ATACA DIRECTAMENTE A LOS TUMORES CANCERÍGENOS

Escribe: Semanario expresion
Edición N° 930

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Aún se desconoce el origen del cáncer, una enfermedad dolorosa que puede afectar a cualquier persona. Los avances en la medicina moderna han permitido que esta enfermedad sea erradicada en pacientes de estadios bajos. Chiclayo es una de las tres ciudades en el país que cuenta con el más novedoso tratamiento de tumores malignos, la braquiterapia.

 

Esta es una técnica recientemente adoptada por el centro oncológico Oncorad, considerándose como el único establecimiento médico en el norte del país en brindar este servicio. Pacientes de toda la macrorregión norte acuden con la esperanza de encontrar en esta técnica la cura a su enfermedad.

 

ATENCIÓN DE CALIDAD

“Braquis significa cerca, por lo que esta es una terapia cercana al tumor, dentro del mismo. La radioterapia, a diferencia de la braquiterapia, es el proceso mediante el cual un rayo te atraviesa los tejidos”, explica Carlos Vargas Corpacho, radioncólogo encargado del novedoso tratamiento.

Esta nueva modalidad de tratamiento es aplicable para diversos tipos de cáncer. “El tratamiento es utilizado en próstata, vejiga, recto y toda una serie de patologías con un estadio 2B y 3B; tiene una duración aproximada de seis sesiones programadas durante tres semanas, período durante el cual el tumor va disminuyendo hasta reducirse a cero”, señala Vargas Corpacho.

 

El galeno enfatiza que, como en todo proceso radioterapéutico, el tumor no es operado.  “El tumor no se opera, puesto que de hacer esto va a sembrar su metástasis; lo que se realiza en este caso es un tratamiento biológico a fin de involucionarlo”, comenta.

En comparación con el tratamiento por radioterapia, la braquiterapia es un tratamiento más efectivo. “Entramos al tumor, cosa que no sucedía con la radiación externa o con las semillas radioactivas que eran muy peligrosas”, añade el radioncólogo.

 

“Mensualmente atendemos a un promedio de 120 pacientes, en su mayoría procedentes del Seguro Integral de Salud – SIS, o de ESSALUD. Diariamente se desarrollan ocho aplicaciones”, detalla.

El servicio se incorporó a Oncorad en marzo del presente año.

 

TRATAMIENTO

El proceso de la braquiterapia comprende diferentes etapas. En la primera, se inserta una aplicación de aproximadamente 40 centímetros directamente hacia el tumor mediante una intervención quirúrgica. “Luego de esto tomamos unas radiografías para saber cómo se encuentra el aplicador por dentro y utilizamos marcadores que nos permiten ubicar al tumor”, expone el galeno.

Luego de recibir los resultados de las radiografías, estas son dirigidas hacia un físico especializado, quien, por medio de algoritmos, rescata las cantidades necesarias de radiación para atacar al cáncer alojado en el paciente. A partir de los cálculos realizados por el especialista, se determinar el volumen tumoral al cual se va a irradiar de forma directa, con lo cual se reduce al mínimo el daño generado al paciente. La información sobre la dosis de radiación debe ser aprobada tanto por el físico como del médico encargado del tratamiento.

 

Tras pasar por el radioquirófano, el paciente es dirigido hacia la zona de liberación; aquí recibirá descargas de radiación que irán calando poco a poco en el tumor. “El paciente es encerrado en una especie de búnker, donde tenemos un robot programado para que realice las descargas de radiación, se le conectan unos cables al aplicador para que de esta forma la descarga se dirija directamente hacia el tumor”, indica Vargas Corpancho.

Este proceso se repite en dos sesiones por semana en un promedio de 21 días, tiempo para el cual, el tumor debe haberse reducido si es que no ha desaparecido. “No todos los pacientes son iguales ni todos los tumores son los mismos. Recientemente he tratado un caso de cáncer de cuello uterino en estadio clínico 2B y se está curando a una velocidad positiva”, declara el galeno.

 

Un factor determinante en el proceso es el área de enfermería, encargada de esterilizar los aplicadores y todo el instrumental quirúrgico requerido. “A pesar de ser un área compacta, es muy funcional; contamos con instrumentos de última tecnología valorizados en más de tres millones de soles y todo este esfuerzo es para brindar una mejor atención, más efectiva y rápida. El tratamiento está reglamentado y cuenta con su licencia operacional”, destaca Carlos Vargas.

 

Respecto a su experiencia en la atención de tumores malignos, el especialista indica que ha visto en el quirófano desde los casos más simples hasta los más complicados. “He tenido pacientes con tumores de 8 x 8 centímetros, casi del tamaño de una cabeza de bebé, tumores sangrantes (uno de los más peligrosos) que requieren de cohibición de hemorragias, entre otros. Podría decir que la zona más riesgosa para tratar un tumor es aquella que se encuentra cercana a un vaso, independientemente del lugar”, expone.

 

Cuando el caso se encuentra en un estadio que les impide realizar intervención alguna, lo que Carlos Vargas y su equipo aplican tratamientos paliativos. “Si bien ya no podemos eliminar el tumor en un caso muy avanzado, trabajamos en base a prolongar el período de vida del paciente; sin embargo, el 90 % de los pacientes que hemos atendido han sido curados”, señala.

 

A diferencia del servicio público de salud, el tratamiento se desarrolla de manera inmediata y continua con el paciente. “Vemos cómo al paciente en los hospitales públicos les programan las citas médicas para dentro de un mes o más inclusive, lo cual le da el tiempo suficiente al tumor para seguir evolucionando y complicando la salud de la persona. Aquí no, el paciente entra y se le da el tratamiento como debe ser”, apunta el galeno.

 

CONVENIOS EN SALUD

Oncorad funge como institución tercerizadora de los servicios de braquiterapia del SIS y ESSALUD, por lo que día a día recibe pacientes de los diferentes hospitales del departamento. “Al ser unidades de referencia, obviamente los pacientes con cáncer tienen un tratamiento multidisciplinario. Si el paciente requiere de quimioterapia, lo recibe su unidad; si tiene que ser operado, esto se realiza en su unidad; aquí asisten para los procesos de radioterapia y braquiterapia”, refiere el galeno.

 

Según el galeno, el 99 % de los pacientes atendidos proceden del convenio del SIS y ESSALUD. ¿Por qué ellos no cuentan con estos servicios? “El problema está en que para manejar este tipo de máquinas no se necesita solamente de dinero, sino también de gestión, contar con el sistema actualizado, licencias actualizadas, personal capacitado; no es como en una entidad del Estado donde se contrata al personal y no se sabe si cuenta con los conocimientos suficientes para aplicar esta técnica. El anestesiólogo, la enfermera, el físico y todo el personal en general debe estar capacitado de manera adecuada”.

 

El equipo encargado de realizar las labores de braquiterapia y radioterapia está conformado por un anestesiólogo, una enfermera, dos radioncólogo, el físico y un tecnólogo médico; además del personal de limpieza y bioseguridad de las instalaciones. “La participación de cada miembro del personal es fundamental puesto que tanto el encargado de esterilizar los insumos y herramientas como el físico desarrollan funciones cruciales que determinan la efectividad de nuestras intervenciones”, concluye Vargas Corpancho.

 

 

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  • Oncorad se en la avenida José Leonardo Ortiz 423 – Chiclayo.

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