Los buenos lectores siempre buscan y buscarán al Semanario Expresión, esos buenos lectores que hemos acuñado hasta hoy son nuestros mejores críticos; ellos con su inteligencia y elección han permitido que en 23 años siga existiendo este medio y mientras tengamos gente culta, educada, inteligente seguiremos con la bendición de Dios Padre bregando en el apasionante mundo periodístico, ese en el que trajino hace muchos años.
Nuestra profesión requiere un sentido de suma responsabilidad frente a cada suceso que es noticia y en Expresión cada informe presentado a lo largo de sus 23 años ha sido evidenciado pensando en los lectores que semana a semana nos siguen. Algunos críticos han discrepado con nuestras portadas, el contenido, los titulares y el privilegio que le hemos dado a algunas personas, instituciones o gremios. Sin embargo, hemos sabido tolerar, escuchar, hemos enmendado errores, nos hemos reinventado, hemos apostado por diversos temas y creo, sin temor a equivocarme, que somos la voz de los que no tienen espacio en otros medios.
Creo, sin vanaglorias, que Expresión es único y al mismo tiempo afirmo que ningún medio es más ni menos que Expresión. Si nos distinguimos es por nuestro contenido, presentación y el tratamiento de la información.
Así lo entendí desde que pude tenerlo en mis manos aquel 13 de agosto de 1993, con apenas cuatro páginas; una hoja tabloide. Mi terquedad en el periodismo me hizo resistir todo tipo de adversidad y hoy, con absoluta seguridad, puedo afirmar que la mano divina de Dios Padre Celestial y el apoyo de mi familia y verdaderos amigos, han servido de soporte para llegar a este nuevo cumpleaños, que nos ubica en la etapa de la madurez.
La edición 974 de Expresión, de hoy 13 de agosto, es la consecuencia de 23 años al servicio de la gente, haciendo periodismo semanal, comprometido e independiente.
Este tiempo ha servido para reafirmar la importante labor que tenemos como medio de comunicación, pues es innegable la influencia que tenemos sobre la mentalidad de los que nos leen. Y sabemos que si utilizamos esa influencia para fomentar el odio, nos encontraremos ante un mundo muy peligroso, de allí que nuestra apuesta es por construir una sociedad con mentalidad diferente.
Ahora que se habla de manera constante sobre cuáles deben ser las cualidades que se le deben exigir a todo periodista, ante los retos que nos ha traído la era digital, creo que tenemos que seguir afianzando los valores humanos y éticos como seña de identidad del buen profesional.
Traigo a colación la frase célebre de Ryszard Kapuscinski cuando señala que “para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos”, porque “las malas personas no pueden ser buenos periodistas”.
“Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias”, señala.
Muchas veces algunos periodistas incisivos, asumiendo un papel de fiscal o juez, creen tener la verdad absoluta y sentencian al protagonista de la noticia sin esperar el debido proceso, de allí que en los últimos tiempos hemos visto a malos administradores de justicia que han basado su trabajo en mediáticos titulares, donde no ha habido un trabajo responsable y conducta de actos que ameritan una sentencia judicial.
En Expresión, nuestra práctica periodística estará siempre ceñida a la comprobación de las fuentes y de los hechos a publicar. Creo que nuestro trabajo depende mucho de otra gente. Es una obra colectiva. En Expresión apuntamos voces y opiniones de la gente. Si nuestras fuentes no quieren hablar con nosotros, no conseguiremos información, pero esas fuentes deben ser confiables y éticas, cuyo propósito será buscar la verdad para el bien común.
Estos 23 años de periodismo en Expresión sirven para reafirmar que la esencia del periodismo, que debe ser la que guíe a todo buen profesional, es buscar la verdad y contarla sin fabricaciones, ni sensacionalismos, algo a lo que se recurre con frecuencia actualmente.
El buen periodismo de Expresión, por el que llamamos que es la noticia veraz de cada semana, se aproxima a la verdad y pone en blanco y negro lo que realmente es.
Creo que somos buenos periodistas los que aquí trabajamos porque sabemos escuchar, porque buscamos la verdad sin polémicas y buscamos el contexto para tener, como siempre digo, bien informada a la colectividad recurriendo a los valores éticos.
A partir de aquí marcaremos una agenda de 24 meses de importante labor periodística para abrazar los que serán nuestros 25 años o Bodas de Plata.
No queda duda que tendremos que seguir esforzándonos para seguir vigentes, para tener aceptación de la lectoría, de los auspiciadores y suscriptores. Estoy segura que si seguimos acrecentando valores, nuestro espacio está asegurado con más seguidores y permaneceremos como el referente del periodismo regional.
Gracias, muchas gracias por todo el apoyo recibido y el que seguiremos recibiendo. Esta es una edición especial en la que no solo tenemos los mejores informes periodísticos, sino la historia de 23 personas e instituciones que lo dan todo por construir país y son un ejemplo para todos.
La portada la comparto con la representación de la Corte del Señor de Sipán, cuyo esplendor refleja la mejor historia de nuestra cultura mochica, cuya identidad de gente de trabajo deseo nos siga acompañando por largo tiempo con la bendición de nuestro Dios creador, en quien colocamos nuestros deseos, ilusiones y nuestra labor. A él le pido los bendiga y nos bendiga para seguir haciendo las cosas bien.