Todo empezó con un negocio en el rubro de abarrotes, allá por los años 80, hasta que Wilder Quiroz Ramírez dio nacimiento a FoodExport, empresa exportadora de alimentos lambayecanos que se ha consolidado como una de las más importantes iniciativas familiares en el sector. En el 2015 recibió, del Ministerio de Agricultura y Riego – MINAGRI, el Premio Empresa Familiar, que se sumó a los galardones que ostenta la firma.
Habiendo alcanzado importante crecimiento con la comercialización de abarrotes, la familia decidió virar al rubro exportador en el año 2000, especializándose en el acopio y venta de menestras seleccionadas, como los pallares y zarandajas, articulando a productores de los valles de Jequetepeque, Chancay – Lambayeque y Chira.
INICIOS
Los orígenes de la empresa familiar tienen por nombre Agroquir, que posteriormente se convirtió en FoodExport. El fundador, Wilder Quiroz, supo aprovechar el buen momento que tuvo la comercialización de menestras, decidiendo así, poco a poco, abandonar el negocio de los abarrotes para concentrarse en la oportunidad que el mercado le ofrecía.
“Para el año 2000 la competencia se volvió desleal y comenzó a manejar precios que no eran competitivos para una empresa formal como la mía, es entonces que decido abrirme paso en el mundo de las exportaciones. Con esfuerzo y responsabilidad logramos abrirnos en este campo y hacer que nuestra empresa comience a trabajar con clientes importantes del extranjero”, comenta el empresario.
Padre de siete hijos, Quiroz Ramírez, buscó que toda la familia se involucre en la empresa y estos tomen la posta para expandir las operaciones y dar el salto a la venta internacional. En el 2003 Rosa Quiroz Gómez, su hija, asumió la dirección de la empresa.
El trabajo esforzado y responsable empezó a dar sus primeros frutos. Al poco tiempo la familia estuvo en capacidad de adquirir una planta para el tratamiento de las menestras, así como maquinaria industrial.
EMPRESA PREMIADA
El liderazgo de Rosa Quiroz llevó a FoodExport a ganar el Premio Empresa Familiar otorgado como parte del galardón Mujer Exportadora del Ministerio de Agricultura en el 2015, reconocimiento que se suma a los conferidos por la Asociación Regional de Exportadores – AREX de Lambayeque y otras instituciones.
“Estoy orgullosa porque he representado a la empresa de mi padre, si no fuera por él no tendría este premio aquí, gracias a este negocio y a mi familia he aprendido cada vez más sobre este campo que me gusta tanto, además de haber representado a las mujeres de mi región”, señala Rosa Quiroz.
Asimismo, FoodExport ha obtenido un reconocimiento como Mejor Empresa en el Club de Emprendedores y ha recibido el nombramiento de Mejor Planta en Lambayeque, lo que ha ayudado no solo a impulsar sus ventas, sino también a brindar servicios a las empresas encargadas de apoyar a los proyectos como Qali Warma a nivel nacional.
VENDER AL EXTERIOR
Foodexport comercializa actualmente frejol de la variedades Castilla, Palo, Zarandaja, Loctao, Canario, Panamito, Caballero, Rojo, Guinda y Caraota; además de pallares Bebé, Iqueño y Americano.
“En el 2004, por coincidencia, llegó un cliente a la planta y preguntó por el frejol que mayor demanda tenía. Al tiempo tuvimos la oportunidad de vender sin conocer lo que eran las exportaciones y los papeles necesarios, y desde entonces no hemos parado de capacitarnos, de tener caídas y volver a levantarnos”, comenta Rosa Quiroz.
La empresa también ha incursionado en la exportación de pastas, salsas rojas, orégano, paprika, maíz morado, aceitunas, siendo su objetivo seguir ampliando su cartera de productos, además de darle valor agregado a su productos bandera: el frejol Castilla.
“Nosotros seguimos avanzando e innovando con los productos modernos que ahora son las frutas, que tienen gran demanda en este mercado, pero para mí los frejoles no van a quedar atrás del todo, porque uno puede comer frutas. Sin embargo las menestras también son salúdales, ricas y son las mejores”, indica Wilder Quiroz.
FoodExport lleva sus productos a Estados Unidos, Suecia, Chile, Canadá, Portugal y Panamá, mercados donde se encuentran sus clientes más importantes. Sin embargo, dentro de sus proyectos están ganar mayor reconocimiento en el extranjero y mayor territorio en el mercado europeo.
La satisfacción le desborda a Alberto Solís Serrepe, abogado de profesión, cada vez que debe contar la historia del Fiesta Gourmet, el restaurante que hace 33 años instaló en su pequeña vivienda del Paseo del Deporte y que hoy se ha convertido en la más importante marca de la gastronomía lambayecana, conquistando el paladar de sus miles de clientes en los diferentes locales abiertos en el país.
La iniciativa de crear el restaurante nació junto a su esposa Bertha Cruz, quien comparte con él no solo la pasión por el buen comer, sino también el arte en la disposición correcta de los alimentos para dar vida a los majestuosos platos que han hecho del Fiesta un lugar excepcional.
Además de la cocina de calidad, el restaurante tuvo desde el principio una característica que lo ha catapultado hasta el sitial que hoy ocupa: la visión empresarial de sus creadores, quienes no escatimaron esfuerzos en elevar los estándares de atención, preparación y presentación de los platos, ofreciendo a sus clientes – cuando apareció el Fiesta – un servicio que no existía en Chiclayo, cuyo nivel llegaría para conquistar Lima, Trujillo y Tacna.
“No hemos repetido lo que se ha venido haciendo hace años en nuestra cocina lambayecana, sino que la hemos ido mejorando. Hoy en día es increíble que la gente pida una causa chiclayana de cola de langosta, por ejemplo. Nadie puede imaginar que nuestra causa, que es tan simple, haya dado ese paso tan grande de ir acompañada si no es con cola de langosta, entonces con pulpa de mero o langostinos jumbo”, cuenta Solís Serrepe.
MARCA DE ÉXITO
Desde el 2008, el Fiesta ingresó al ranking de SUMMUM, firma que califica a los mejores restaurantes del país, la misma que en el 2014 le otorgó el premio a Mejor Restaurante de Cocina Regional y a Mejor Cocina Tradicional del Perú, incluyéndolo además en su top ten.
La inclusión del Fiesta en la lista de los 50 mejores restaurantes de Latinoamérica responde a una minuciosa evaluación en la que han competido los mejores establecimientos culinarios de Argentina, Bahamas, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guyana Francesa, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Hace 19 años el Fiesta llegó a Lima y se instaló en Miraflores y resultado del posicionamiento que alcanzó en la capital en el 2012 inauguró La Picantería, el restaurante de Héctor Solís Cruz, afamado chef nacional que junto a Gastón Acurio y otros se ha encargado de promover la gastronomía peruana en todo el mundo.
La Picantería también figura en el ranking de los 50 mejores restaurantes de Latinoamérica.
FIESTA POR DENTRO
Actualmente el Fiesta tiene 20 cocineros en Lima, 12 de Chiclayo, ocho en Trujillo y seis en Tacna. A ellos se suma el equipo de personas que trabajan en los centros de producción y demás personal de los restaurantes.
El Fiesta es uno de los pocos restaurantes del país que ha logrado la integración vertical, es decir cuenta con su propio criadero de animales garantizando así la calidad de los productos que ofrece a sus clientes. Carretera a Monsefú se ubica el Rancho del Conde, donde la familia Solís Cruz cría patos, cabritos, gallinas y cerdos, que son beneficiados y distribuidos entre los locales de la marca.
“En una actividad de trabajo, sea cual fuere, la satisfacción más grande es cuando se logran ingresos en caja pero bien conseguidos, ganados en buena ley. No concibo un negocio en el que la gente pague y no se vaya contenta, nosotros hacemos todo lo que debemos hacer para que el cliente se vaya satisfecho, porque pensamos en él desde que llega a la puerta de nuestro establecimiento”, señala Solís Serrepe.
Lo logrado por el Fiesta – comenta su fundador – es el resultado de más de tres décadas de trabajo, de algo que él define como “pasión por la gastronomía”, donde prima la valoración del ser humano.
Alberto Solís comenta que todos los colaboradores del Fiesta, algunos de ellos con más de 20 años de relación con la empresa, cuentan con beneficios sociales y laborales permanentes, gozan de vacaciones, pago de Compensación por Tiempo de Servicios – CTS y gratificaciones.
“Todo se lo ofrecemos porque es nuestra obligación tratarlos bien a ellos para que brinden un buen servicio a nuestros clientes. Finalmente, del mismo cuero salen las correas. Tenemos una buena marca y un producto que no se encuentra en otro lugar y por eso gozamos de mucho prestigio, lo que nos permite crecer y seguir dándole a nuestra gente las mejores condiciones de trabajo”, asevera.
RENOVACIÓN
La reinversión de recursos es otro de los aspectos que Alberto Solís considera fundamental en el éxito empresarial. Cada cinco años las instalaciones del Fiesta se renuevan, siempre en el afán de ofrecer nuevos espacios y mayor confort a los clientes, quienes – como refiere el propietario – no solo llegan para comer bien, sino también para sentirse bien.
La última remodelación del local de Chiclayo fue en el 2010, cuando la familia Solís adquirió la vivienda contigua al restaurante lo que permitió ampliar los ambientes y generar nuevos salones de atención. El prestigio y la demanda habían crecido y era necesario disponer de mayor cantidad de mesas.
En aquel entonces se construyó una terraza y la barra de comidas frías, que permitía a los comensales apreciar la preparación de todos los platos a base de pescados y mariscos. Hoy esa barra ha sido remodelada y la terraza trasladada a un nivel superior, pues la gerencia ha puesto en marcha otros proyectos al interior del inmueble.
Uno de ellos es el bar inglés, que llevá por nombre ‘De Luxe Bar’. Es un elegante salón privado de amplias puertas enchapado en madera, con una barra privilegiada, música ambiente especial y aire acondicionado, implementado con sillas altas y sillones, que le dan un perfecto matiz al puro estilo londinense.
Hace 96 años nació uno de los productos más emblemáticos de la repostería lambayecana: el king kong San Roque, dulce que hoy conquista los paladares de miles de consumidores dentro y fuera del país, y que ha logrado importantes premios internacionales por su calidad e innovación.
El origen de San Roque se remonta a 1920, cuando un grupo de reconocidas damas lambayecanas se reunió en la casa de Victoria Mejía de García para preparar postres y con su comercialización alimentar a personas de escasos recursos.
Hacia 1933 la creatividad de los pobladores de la “Ciudad Evocadora” empezó a comparar al alfajor de galleta, manjar y dulces de frutas con el gorila de la película king kong, debido a su tamaño. Una década después se inscribió la primera patente de king kong San Roque y la familia García Mejía empezó a desarrollar otros tamaños y variedades, mezclando sabores de acuerdo al gusto de los clientes.
En 1970 la empresa instaló su primera planta de producción, en 1994 empezó a exportar el producto de manera directa y en 1999 se abrieron las primeras tiendas en el norte del país.
Hoy, San Roque luce con orgullo su reciente distinción obtenida en Bruselas, Bélgica, donde se le confirió, por su calidad, una estrella en los iTQi Superior Taste Award, uno de los galardones más importantes de la gastronomía mundial.
Pero este no es el primer premio internacional que recibió la empresa. En el 2011 y el 2014, San Roque también fue reconocida por el Instituto Internacional de Sabor y Calidad – iTQi (por sus siglas en inglés), por la acertada innovación realizada al emblemático dulce departamental, con la incorporación de los sabores de lúcuma y chirimoya. El premio de este año fue por el king kong con sabor a sauco y zarzamora.
NUEVO ROSTRO
En el 2010 San Roque inició un cambio total de la marca que involucró no solo la diversificación de sabores, sino también de la imagen corporativa. Desde entonces, año a año ha ido renovándose y cada 18 meses lanzado nuevos sabores de kingkones.
La diversificación se inició con los sabores de chirimoya y lúcuma, luego pasó al de maracuyá y, por último, al de sauco y zarzamora.
También se trabajó en una nueva presentación que es el king kong mini y el king kong bañado en chocolate. Asimismo, la empresa migró a una línea de productos más pequeños que no están relacionados con el king kong pero sí con los productos tradicionales. Así, ofrece ahora alfajores, suspiritos, bolicocos y santa clara, que son otra línea de producción muy solicitada por los clientes.
La empresa piensa desde ya en la celebración de sus cien años, en el 2020, y espera llegar a esta fecha con una nueva línea de producción y el lanzamiento de nuevos productos, algunos no relacionados directamente con el king kong.
Otro objetivo es el seguir expandiéndose en el mercado internacional. Hoy el dulce lambayecano llega a Estados Unidos y poco a poco ha empezado a abrirse espacio en países como México, Chile, Canadá, Japón o Francia, a los cuales destina el 10 % de su producción total.
En el Perú, la presencia de San Roque también empieza a crecer. Actualmente la marca tiene 15 tiendas a nivel nacionales, llegando a ciudades como Piura, Trujillo, Lima, Iquitos, Arequipa y Cusco, estableciendo además sus productos en cadenas de supermercados como Wong, Metro, Plaza Vea y Vivanda, o en grifos como Repsol y Primax.
CALIDAD ASEGURADA
La producción en San Roque sigue siendo artesanal, aunque con el paso del tiempo las innovaciones también se han aplicado a ciertos procesos que le han permitido elevar la calidad ofrecida.
Otra fortaleza de la empresa es que cuenta con la certificación HACCP, que la obliga a que sus proveedores cuenten con el mismo respaldo a fin de ofrecer insumos de calidad que se emplean en el proceso productivo. Lo destacable es que la marca se ha relacionado con otras empresas lambayecanas para obtener sus insumos, como sucede en el caso de la pulpa de maracuyá, por ejemplo. A esto se suma la integración vertical que San Roque ha logrado, es decir que también genera sus propios insumos.
La empresa tiene su propio establo que le permite asegurarse que la leche que emplea sea de calidad, pero además produce el alimento para su ganado, a fin de obtener una leche con los estándares de acidez y densidad necesarios para la preparación del manjar.
Y como no todo es producción y ventas, la empresa implementó en el 2006 una fundación de apoyo a niños de bajos recursos de la ciudad de Lambayeque. A través de esta se encarga de brindarles asistencia educativa, alimentaria y de salud, en el propósito de mejorar su calidad de vida. También se les ofrecen talleres deportivos y artísticos.
Asimismo se trabaja con medidas de protección medio ambiental con el uso de biodegradables y la reutilización de las aguas que se emplean en los procesos de fábrica.
El Grupo EOM ejecuta en Lambayeque diferentes proyectos a través de sus empresas subsidiarias como la constructora CIESA y la inmobiliaria CLASEM. Entre sus obras más destacables está el condominio Los Parques de San Gabriel, las tiendas Sodimac y Tottus del Open Plaza y el canal Túcume.
EOM Group es una sociedad tenedora peruana fundada en el 2008 sobre la experiencia de empresas con más de 50 años de actividad en el sector de construcción e inmobiliario en el país. Actualmente, el grupo cuenta con cuatro empresas subsidiaras, entre ellas la constructora CIESA, ejecutora de obras de infraestructura y edificación a nivel nacional tanto para clientes públicos y privados.
Asimismo, EOM Group cuenta con dos inmobiliarias: ESPARQ y CLASEM. La primera tiene más de 45 años de actividad en el sector y se dedica particularmente a la promoción inmobiliaria atendiendo a segmentos exclusivos de viviendas, oficinas y centros comerciales. La mayoría de sus proyectos inmobiliarios se han ejecutado en el distrito de San Isidro de la ciudad de Lima.
Por su lado, la inmobiliaria CLASEM se dedica al desarrollo, promoción y construcción de proyectos de vivienda a nivel nacional. Esta empresa está especializada en ofrecer soluciones de vivienda dentro de los programas subsidiados por el Estado.
También cuenta con INVESTIN, que es una empresa vehículo de inversiones de mediano y largo plazo.
EOM Group actúa a nivel nacional en la ejecución de obras para clientes privados y públicos, en la construcción de infraestructura, edificación, promoción inmobiliaria e invirtiendo en el desarrollo de nuevos negocios.
CLASEM
Desde el inicio de sus actividades en el 2007, CLASEM ha entregado tres mil 69 viviendas en proyectos propios a nivel nacional como San Margarita en Piura y San Ildefonso en Ica.
Desde hace dos años, la empresa inició una nueva línea de negocio ofreciendo servicios de construcción y de vivienda repetitiva a clientes promotores inmobiliarios de reconocida trayectoria.
Hasta el momento, CLASEM ha construido un total de tres mil 816 viviendas en proyectos propios y de terceros en el Perú.
Además, cuenta con la Homologación de Proveedores de la SGS en servicios de construcción de vivienda repetitiva que certifica su capacidad de suministrar productos y servicios de calidad y garantiza el abastecimiento y cumplimiento en el tiempo oportuno con costos de acuerdo al mercado y minimizando riesgos.
Desde el 2012, CLASEM ejecuta en Chiclayo, con un plazo de 60 meses, el proyecto Los Parques de San Gabriel, que es una habilitación urbana en formato condominio cerrado sobre un terreno de 43 mil 599 metros cuadrados.
El condominio ofrece un total de mil 248 departamentos con servicios completos que se están desarrollando en 39 edificios de ocho pisos distribuidos en 12 etapas.
Asimismo, Los Parques de San Gabriel ofrece áreas comunes como parques privados, piscina, zona de parrillas y salón de usos múltiples.
Hasta el 2015, son más de 540 familias chiclayanas que han hecho realidad el sueño de la casa propia en este proyecto.
CONSTRUCTORA
La constructora CIESA tiene 50 años de experiencia dedicados a la construcción en dos importantes líneas de negocio: la edificación, con la construcción de edificios de viviendas, oficinas, centros comerciales, entre otros; y la infraestructura, a través de la ejecución de obras como movimiento de tierras, pavimentación, electrificación rural, líneas de transmisión, saneamiento e hidráulicas.
En el departamento de Lambayeque esta empresa ha ejecutado para Mall Perú S.A. la construcción de la tienda Sodimac y el supermercado Tottus del Centro Comercial Open Plaza, ambos con un área techada de 11 mil metros cuadrados.
Asimismo, CIESA también estuvo encarga por Inversiones Centenario S.A.A. de la habilitación de la Urbanización Los Nogales II Etapa, con una extensión de 71 mil 259 metros cuadrados distribuidos en 13 manzanas y tres parques en el distrito de Pimentel.
En esta obra se instalaron dos mil 238 mililitros de tubería de agua potable, la instalación de más de dos mil 65 mililitros de tubería de alcantarillado, más de siete mil metros cuadrados de veredas y parques, y 13 mil 410 metros cuadrados en la conformación de vías.
Igualmente, en el sector privado, Plantaciones del Sol S.A.C encargó a CIESA la habilitación y edificación de su infraestructura agroindustrial de 101 mil 674 metros cuadrados ubicada en Motupe en un plazo de 12 meses.
Las obras de habilitación del proyecto contemplaron el movimiento de tierra masivo y la ejecución de infraestructura para la operación agroindustrial donde se construyeron instalaciones sanitarias, una planta potabilizadora de agua, una planta de tratamiento de aguas residuales, facilidades de energía y surtidores de combustible.
Asimismo, las obras de edificación contemplaron la ejecución de la casa principal, edificios de oficinas y la cobertura para el acopio de la producción con sus servicios completos.
La constructora también ha ejecutado dos obras para el Estado en Lambayeque. Una de ellas fue la construcción del colegio Nicolás La Torre (Primaria), por encargo de la Oficina de Infraestructura Educativa – OINFE, del Ministerio de Educación - MINEDU, y otra la construcción del Canal de Túcume para el Ministerio de Agricultura y Riego.
La Municipalidad Distrital de La Victoria también encargó a CIESA la pavimentación de siete kilómetros de la Avenida Los Andes.
La empresa estuvo también encargada de la construcción de la Residencial José Balta por la Empresa Nacional de Edificaciones en Liquidación – ENACE.
Hace 12 años la constructora Odebrecht asumió el reto de construir la obra que por más de ocho décadas esperó el pueblo lambayecano. Irrigar las pampas de Olmos parecía un sueño cada vez más lejano, pero fue la decisión política del gobierno nacional, el impulso de las gestiones regionales, y la apuesta de la firma de origen brasilero, lo que hizo posible que hoy el Proyecto de Irrigación Olmos sea una realidad.
EL TRASVASE OLMOS
Hace 12 años Odebrecht llegó a Lambayeque con la suscripción del contrato entre la empresa y el Gobierno Regional de Lambayeque para la ejecución del componente de trasvase del Proyecto Olmos.
En el año 2004, el gobierno regional, en el marco de los Decretos Legislativos 994 y 1012 y sus respectivos reglamentos que respaldan la inversión privada en los proyectos de irrigación, concesionó al Consorcio Trasvase Olmos las obras que permitirán derivar las aguas de la cuenca del Océano Atlántico al Océano Pacífico por un período de 20 años, a un costo de 185 millones de dólares, de los cuales 77 millones fueron aportados por la Corporación Andina de Fomento – CAF.
El propósito del proyecto es regular y trasvasar los recursos hídricos del río Huancabamba mediante el Túnel Trasandino que tiene una longitud de 20 kilómetros, para su posterior aprovechamiento en generación de energía y en la irrigación. La ejecución de las obras de excavación subterránea en el Túnel Trasandino se realizaron mediante el uso de una Máquina Perforadora de Túneles (Tunnel Boring Machine o TBM por sus siglas en inglés) de un diámetro de 5.33 metros, fabricada para esta obra por The Robbins Company.
Además, el componente de trasvase comprende la construcción de la Presa Limón con el objetivo de crear un embalse para regular los caudales estacionales no uniformes del río Huancabamba y derivar luego las aguas a garantizando el suministro hídrico para los usuarios de riego. El volumen total de embalse es de 44 millones de metros cúbicos, siendo el volumen útil de 30 millones de metros cúbicos. La ubicación de la presa es sobre el cauce del río Huancabamba, en la zona denominada Limón, en el kilómetro 86 de la carretera Olmos - Corral Quemado-Marañón.
Otras obras del trasvase ejecutadas por Odebrecht son la Bocatoma Provisional, el Aliviadero de Demasías, el Túnel de Desvío, la Galería de Acceso y las obras de la Quebrada Lajas. Asimismo se realizó la reubicación del Oleoducto Nor Peruano, de poblaciones en el área de influencia y de proyectos de protección ambiental.
En diciembre del 2011 se concluyó la perforación del Túnel Trasandino, obra que fue inaugurada por el presidente de la República Ollanta Humala Tasso.
La perforación del túnel se inició en el año 1977, luego se retomó en 1987. Finalmente, en el 2007, la Concesionaria Trasvase Olmos retomó las obras por el frente occidente y por primera vez se utilizó la máquina TBM con la que se perforaron 12 mil 464,87 metros.
LA IRRIGACIÓN
Visionando un futuro mejor para Lambayeque, en el 2008, el Gobierno Regional de Lambayeque decidió apostar por la ejecución de las obras de irrigación del Proyecto Olmos, es así que aceptó la propuesta de Iniciativa Privada – IP, presentada por el Consorcio Irrigación Olmos, todo en amparo del Decreto Supremo Nº 059-96-PCM.
La Iniciativa Privada fue evaluada durante nueve meses por el Comité de Promoción de la Inversión Privada – CEPRI Irrigación, además consultores expertos en el tema realizaron una evaluación de índole legal, técnica, económica y social, lográndose que el 11 de abril del 2009, el Consejo del Gobierno Regional de Lambayeque apruebe por unanimidad “Declarar de interés esta Iniciativa Privada Autosostenible” presentada por el Consorcio Irrigación Olmos.
Posteriormente, se buscó que otras empresas presenten una alternativa similar a la presentada por el Consorcio Irrigación Olmos, pero al no haberse presentado ninguna otra, se adjudicó la Buena Pro a dicha empresa el 12 de agosto del 2009.
Debido a las controversias que generó el otorgamiento de la Buena Pro al Consorcio Irrigación Olmos, para la construcción, operación y mantenimiento de las obras de irrigación del Proyecto Olmos, la IP, fue analizada por la Autoridad Nacional del Agua, el Ministerio de Economía y Finanzas y Contraloría General de la República. Todas estas organizaciones emitieron en forma contundente su opinión favorable y calificaron de viable esta propuesta de iniciativa privada.
Desde el 11 de junio del 2010 la empresa H2Olmos S.A, también del grupo Odebrecht asumió la responsable de construir la infraestructura de captación, conducción y distribución de agua, a través de canales y conductos cerrados (tubería) en un período de dos años, a un costo estimado de 222 millones de dólares; permitiendo así la ampliación de la oferta exportable con valor agregado a través de los frutos que se cosecharán en las 38 mil nuevas hectáreas.
Por ello, H2Olmos asumió también vías de acceso, tendido de una línea de transmisión de energía eléctrica para la operación de los equipos de riego, agroindustrias y el abastecimiento para las más de 40 mil personas que ocuparán los puestos de trabajo directos generados por el Proyecto Olmos.
ÚLTIMAS OBRAS
Odebrecht, a través de H2Olmos, ejecutó las obras del componente de irrigación del proyecto, siendo estas la Bocatoma Miraflores, ubicada sobre el río Olmos que capta las aguas y conducirlas por la margen izquierda del río; el Canal Principal; el Desarenador; el Túnel Veneno; los Sifones; el Embalse Palo Verde, con un volumen total de 790 mil metros; el Sistema de Distribución compuesto por tuberías de fibra de vidrio reforzada de diversos diámetros con válvula de entrega a cada lote subastado, y la Automatización del Sistema, que posibilita la adecuada operación y distribución de las aguas según los requerimientos de los usuarios y agricultores mediante la utilización de un sistema de transmisión de datos interconectado a una central.
Los trabajos del componente de irrigación fueron inaugurados en noviembre del 2014, desde entonces la H2Olmos, operadora del sistema, se encarga de velar por el suministro regular del recurso hídrico a las empresas asentadas en el Valle Nuevo, pero además ha ayudado a grupos de comuneros del Valle Viejo para que puedan emplear el agua que está a su disposición a través de sistemas presurizados.
Indiscutible es el liderazgo de Altomayo Perú SAC en el sector cafetero en el país. La empresa de 24 años es la principal exportadora de café en grano verde del Perú y además la primera negociadora de café orgánico al mundo. Altomayo distribuye café tostado molido y café instantáneo en diferentes formatos a supermercados, bodegas y mercados en todo el Perú para su consumo masivo.
Fundada en 1992 como parte del Grupo Perales Huancaruna, que tiene más de 50 años trabajando con las comunidades cafeteras a lo largo del territorio, Café Altomayo tiene su origen en el valle del mismo nombre ubicado en la provincia de Rioja del departamento de San Martín.
El Valle del Alto Mayo es una región cafetalera reconocida por su abundante biodiversidad con la que el consumidor, a través de los productos y servicios Altomayo, vive la experiencia de lo natural y saludable proveniente de caficultores que viven en armonía con el medio ambiente y con prácticas de responsabilidad social debidamente certificadas.
Actualmente la producción de la empresa llega a Francia, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Países Bajos, Austria, Reino Unido, Bélgica, Polonia e Italia.
Las cafeterías
Desde hace ocho años, el sabor, aroma y cuerpo del café Altomayo se empieza a ofrecer en cafeterías del mismo nombre.
Actualmente, la empresa cuenta con 18 cafeterías distribuidas en las ventanas comerciales aeroportuarias de Arequipa, Iquitos, Tarapoto, Piura, Cajamarca, Puerto Maldonado, Cusco, Tumbes, Tacna, Pucallpa, Chiclayo, Trujillo, Ayacucho, Juliaca y Talara. En estos locales también ofrece la venta de las artesanías peruanas con arte popular, diseño y belleza que producen las comunidades con las que trabaja.
Otras tres cafeterías se distribuyen en la ciudad de Lima en el Centro Comercial Jockey Plaza, en la Clínica Internacional y en el Palacio de Justicia.
Asimismo, Altomayo ofrece artesanías en los aeropuertos de Tacna, Pucallpa, Chiclayo, Trujillo, Ayacucho, Iquitos, Tarapoto, Piura, Cajamarca y Talara, en las líneas de cerámica, cuero, madera, mates, de piedra, miscelánea, fibra vegetales, textil y peletería.
Los principales productos de Altomayo a base de café, verduras, frutas y especias son orgánicos. La empresa asegura que los valores nutricionales están dentro de los rangos saludables y que la elaboración se ha garantizado la inocuidad de los alimentos a través del cuidado de cada detalle de la preparación. Para ofrecer este servicio de calidad, los colaboradores de Altomayo son exigentemente seleccionados y preparados; y además, cuentan con más de los beneficios sociales exigidos por la ley.
Asimismo, Café Altomayo ofrece tres variedades de café en las modalidades de café instantáneo y café tostado molido para pasar: clásico, gourmet y descafeinado. La línea de café gourmet crece en ventas un 10 % anual teniendo acogida en bodegas.
Los principales contendores de Altomayo son Nescafé y Café Britt.
CALIDAD RECONOCIDA
El año pasado Café Altomayo resultó ganador absoluto de la Expoalimentaria imponiéndose como el mejor stand compitiendo con firmas extranjeras y nacionales.
Esta feria es la principal plataforma de negocios internacionales del sector alimentos, bebidas, maquinaria, equipos, insumos, envases y embalajes, servicios, restaurantes y gastronomía más grande de Latinoamérica.
La Expoalimentaria 2015 congregó a más de 43 mil 500 visitantes y más de 650 empresas que exhibieron sus productos y lo último en tecnología.
En otro evento, Olivio Huancaruna Perales, director corporativo de Altomayo, formó parte del jurado calificador, junto a representantes del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo y la Escuela de Bellas Arte, de la Feria y Concurso Artesanal UNKO 2015.
Este evento fue realizado en la ciudad de Ayacucho, capital del arte popular y la artesanía del Perú, y expuso diferentes piezas como esculturas en piedra huamanga y barro de color natural, platería y filigrana, retablos, textiles y tablas pintadas de Sarhua.
Altomayo entregó a los tres primeros lugares premios económicos, equipos de acuerdo a especialidad artística y capacitaciones especializadas, poniendo a la empresa como una de las instituciones que promueve, valora a los artesanos e impulsa la comercialización, siendo una ventana comercial hacia el Perú y el mundo.
También en el 2015, Altomayo recibió la visita de miembros de NHK WORLD, un servicio internacional de radio y televisión de origen japonés que transmite en 18 idiomas, que degustaron el café peruano y recorrieron las instalaciones de la empresa.
Finalmente, Altomayo premia anualmente a sus mejores colaboradores reconociendo puntualidad, esfuerzo, positivismo y compañerismo. En el 2015 se reconoció a cinco trabajadores de un total de 420.
La llegada del Grupo Gloria al Valle Nuevo de Olmos ha representado la instalación del más moderno complejo azucarero de América Latina. Una planta que procesará más de cinco mil toneladas de caña por día, en su primera fase de funcionamiento, y que será operada por no más de cien trabajadores, entre técnicos e ingenieros, abre una nueva etapa en la industria nacional del dulce producto.
La inversión de Gloria en el ingenio asciende a 300 millones de dólares, monto que ha permitido instalar tecnología de punta en Lambayeque, la que desplaza a los métodos tradicionales de producción azucarera, toda vez que será el primer ingenio en Latinoamérica con un proceso de siembra y cosecha totalmente mecanizada, con una fábrica 100 % automatizada y estándares ambientales muy elevados.
En medio de desierto de Olmos enormes estructuras ya han tomado forma. Se trata de la fábrica de Agro Olmos que estará operativa en los próximos meses, justo cuando esté disponible para la cosecha la caña de variedades mexicanas y brasileras adaptadas al suelo arenoso sobre el que se ha instalado el ingenio.
La automización en el proceso productivo del azúcar es la principal característica del moderno ingenio que construye el Grupo Gloria, a través de su subsidiaria, que administra además las ocho mil hectáreas de caña que se han sembrado hasta el momento en los lotes adquiridos por la empresa en la subasta del 2011.
INFRAESTRUCTURA DE PRIMERA
El ingenio de Agro Olmos es imponente. La empresa ha construido la primera parte de la plata correspondiente a la balanza y el área de laboratorios. Asimismo, la zona de descarga de caña y la instalación del difusor, para la obtención de mayor jugo, lo que diferenciará a la fábrica de las otras azucareras que hay en el Perú, porque la mayoría trabaja con trapiches.
Otra ventaja que pone al ingenio de Gloria como uno de los más modernos de América Latina es la implementación de su sistema de generación energética. Con el bagazo resultante de la molienda se alimentará la caldera con capacidad para producir hasta 100 toneladas de vapor por hora y, al mismo tiempo, 20 mega vatios de energía eléctrica solo en la primera etapa de funcionamiento.
Los trabajos constructivos están en su etapa final, ya se han levantado las áreas donde se instalan los evaporadores, así como las máquinas de hilo y envasado del azúcar. El ingenio operará con tecnología hindú y el sistema de extracción de jugo funcionará con un ingenio traído desde Luisiana – Estados Unidos.
Además, se ha construido una villa para que los trabajadores vivan dentro del complejo, así como un moderno almacén de repuestos y un edificio para las labores administrativas.
La capacidad de producción de la fábrica es de 500 toneladas de azúcar por día y hasta el momento la empresa ha sembrado ocho mil hectáreas con caña de distintas variedades.
MODERNIDAD EN LOS CAMPOS
Solo en la preparación de las tierras, que comprende el desbosque y nivelación, Gloria ha invertido aproximadamente 850 dólares por hectárea.
Gloria tiene en el Valle Nuevo de Olmos un total de 15 mil 600 hectáreas, sobre las cuales ha implementado un moderno sistema de riego que, por su extensión, es único en el país.
Se trata de la instalación de 97 pivotes, cada uno de los cuales puede cubrir 95 hectáreas, teniendo cada brazo un radio de riego de 500 metros. Los pivotes están compuestos por nueve cuerpos, y cada aspersor que poseen está debidamente regulado. Solo se necesita de una persona para operar uno de estos.
El suministro de fertilizantes también se da a través de los pivotes. Las soluciones son preparadas en fábrica, donde existe una sala de control que las distribuye a través del sistema de tuberías instaladas a lo largo del complejo agrícola. Solo para llevar el agua hasta los pivotes se han instalado 300 kilómetros tubos, en tanto para el fertilizante han sido necesarios otros 500 kilómetros más de conexiones. A esto se suman las instalaciones eléctricas para el funcionamiento de cada sistema de riego.
Desde la sala de control es posible no solo el suministro del fertilizante para ser aplicado por los aspersores a los cultivos de caña, sino también se puede regular la presión del agua y las horas de riego.